Transportes y Turismo

Chamartín y Atocha no bastan: alternativas para los días de caos ferroviario en Madrid

  • Nuevas estaciones en Parla o Tres Cantos evitarían dejar a los pasajeros tirados en su origen
Pasajeros esperando a sus trenes. Carlos Luján / Europa Press

En la red ferroviaria española se notifica, de media, un incidente relevante de seguridad cada tres días. El informe anual de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) revela que el pasado ejercicio fueron analizados un total de 116 accidentes -8 por incendio y otros 8 por colisión entre trenes- y otros 9 incidentes de relevancia. El vivido este fin de semana en Madrid, que no pasó a mayores por la ausencia de pasajeros en el interior del vehículo descarrilado y volcado, probablemente encabece la gravedad de los registrados este 2024, un año lleno de polémicas por el estado del servicio.

La lista de días caóticos en el sistema ferroviario ha ido in crescendo desde 2023: una extraña inundación del túnel de acceso a Valencia obligó a parar el servicio en la jornada electoral de junio de 2023; incidencias en señalización, un cambio de agujas y un temporal cortaron los tres grandes corredores en octubre; y problemas con las agujas de Atocha tuvieron en vilo la red de Cercanías Madrid durante los dos últimos meses del pasado año. Pero aquello sólo era el principio de lo que estaba por venir en 2024.

La red de alta velocidad, joya de la corona del tren en España, empezó a acumular problemas. A la saturación de una estación de Chamartín en obras se sumaban sucesivos problemas con el sistema eléctrico de la terminal, afectado por caídas de tensión o enganchones de pantógrafos de varios trenes con la catenaria, hechos que se han dado en, al menos, tres ocasiones desde junio. A eso se suman al menos otras tres importantes caídas del sistema de señalización, retrasando decenas de trenes durante otras tres jornadas del pasado diciembre, marzo y abril.

Que las terminales madrileñas de Chamartín y Puerta de Atocha sean el eje central de la red ferroviaria española las convierte, al mismo tiempo, en susceptibles de sufrir más riesgos y problemas. La ausencia de conexiones alternativas al túnel que conecta ambas estaciones, ahora afectado por el tren volcado, provoca que cualquier incidente en la 'columna vertebral' del sistema afecte al resto, como hemos podido constatar en los últimos meses.

@eleconomistaes

? Caos ferroviario en Madrid. ¿Cúal serian las alternativas a las estaciones de Atocha y Chamartín? ? Te lo desvelamos en el siguente video

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Constatada la sucesión de contratiempos, quizás el Ministerio de Transportes deba empezar a plantearse alternativas relativamente sencillas y rápidas de implementar para que, si no se puede llevar los viajeros hasta el mismísimo centro de Madrid, al menos estos puedan transbordar a otra alternativa de transporte público masivo.

Cabeceras alternativas

Las líneas de alta velocidad en sus accesos a la capital se cruzan en varias ocasiones con la red convencional por la que circulan los trenes de Cercanías, la alternativa a la que ha recurrido Renfe para mover a la gente cuando no había opción a hacerlo en sus trenes rápidos. Para no sólo dar servicio a los habitantes de la almendra central, quizás sería conveniente plantearse la construcción pequeñas estaciones a las afueras de Madrid capaces de actuar como terminales en caso de que Atocha o Chamartín no puedan asumir este importante rol.

La opción predilecta podría pasar por situar una terminal en la zona norte de Parla, municipio al sur de la capital donde precisamente el Ministerio tiene prevista la construcción de una parada de Cercanías dentro de la línea C-4. Las rutas de unen Madrid con Valencia y Sevilla pasan junto al servicio de proximidad que conecta esta localidad con la Puerta del Sol, y su fácil acceso también ayudaría a que los habitantes del sur de la Comunidad de Madrid no tengan que desplazarse varios kilómetros hasta el centro de la capital para coger su tren.

Identica propuesta es replicable en el norte. El tren de Cercanías que hoy llega hasta Colmenar Viejo se cruza con la línea de Valladolid a su paso por los nuevos desarrollos de Tres Cantos o en El Goloso, espacios todavía por configurar y con cierta disponibilidad de espacio a sus alrededores como para acoger una pequeña terminal que actúe como cabecera sustitutiva de Chamartín y dé servicio a miles de vecinos del entorno.

El modelo a seguir sería la red ferroviaria de China, cuyas inmensas ciudades cuentan con estaciones en los barrios periféricos que actúan como cabeceras intermedias.

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