
La logística y el transporte se han convertido en sectores fundamentales para el funcionamiento de la economía global. En España, estas actividades representan el 8% del Producto interior Bruto (PIB) y emplean a más de un millón de personas. Con un papel tan relevante, es evidente que su transformación y crecimiento requieren de una fuerza laboral capacitada y adaptada a las nuevas exigencias tecnológicas. No obstante, este proceso ha desvelado una realidad preocupante: la falta de personal cualificado para cubrir la creciente demanda en el sector.
En palabras de Francisco Aranda Manzano, presidente de UNO Logística, el sector enfrenta dificultades para encontrar profesionales con perfiles más cualificados. Según Aranda, "sigue habiendo un importante gap entre la oferta del mundo académico y la realidad empresarial". Las empresas necesitan tanto perfiles tradicionales, como carretilleros o mozos de almacén, como otros más disruptivos, como especialistas en blockchain, análisis de datos o programación en la nube. La transformación digital ha empujado al sector hacia la necesidad de integrar nuevas tecnologías, lo que ha derivado en una demanda específica de ingenieros industriales, informáticos y especialistas en procesos logísticos
El desafío del relevo generacional
Uno de los mayores retos que enfrenta la logística, según Aranda, es la falta de jóvenes que ingresen al sector, especialmente en áreas como el transporte por carretera, donde se calcula que faltan unos 20,000 transportistas en España. "Para solucionar esta problemática, es necesario un plan serio de fomento de la profesión", asegura Aranda. Esta propuesta debería incluir una Formación Profesional (FP) especializada, financiada por el gobierno para que las nuevas generaciones puedan acceder a esta profesión sin las barreras económicas que actualmente impone. Según el presidente de UNO, completar la formación necesaria para ser transportista puede costar más de seis mil euros, una cifra prohibitiva para muchos jóvenes
La oferta formativa en el sector logístico ha experimentado avances significativos en los últimos años. Según datos ofrecidos por UNO Logística, a partir de 2025, se espera que la mitad de las oportunidades de empleo en el sector estén reservadas para personas con cualificaciones de FP. Sin embargo, en 2021, solo el 25% de la población activa en España poseía dicha cualificación. Pese a que se han modernizado los ciclos formativos, adaptando las competencias a la realidad del mercado laboral, la oferta sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de un sector en expansión.
El presidente de UNO también recalca la importancia de la inversión en educación: "El momento actual precisa de un mayor esfuerzo en inversión que nunca debe verse como un gasto, porque cuando hablamos de formación, el retorno siempre se multiplica". Esto refleja la necesidad de que tanto el Estado como las empresas apuesten por un sistema educativo y formativo que se adapte a las demandas de la logística moderna, donde la tecnología es el eje central de los nuevos perfiles laborales
En este contexto, la formación se ha convertido en una de las prioridades tanto para las empresas como para los trabajadores que buscan mejorar su empleabilidad. Silvia Jimeno Vázquez, profesora titular del certificado de profesionalidad en organización y gestión de almacenes en el grupo Aranda Formación, destaca la importancia de este tipo de formación. Este certificado, que según Jimeno es el "nivel 3, el más difícil de los certificados de profesionalidad", está compuesto por tres módulos que abarcan desde la organización del almacén hasta la seguridad y la prevención de riesgos.
El primer módulo, centrado en el diseño y la organización del almacén, enseña a los alumnos cómo distribuir el espacio según las necesidades específicas de la empresa, una parte fundamental para optimizar el rendimiento de la cadena de suministro. "Los alumnos aprenden a manejar el layout del almacén, una habilidad clave para la gestión eficiente", señala Jimeno. Este tipo de formación prepara a los alumnos para tomar decisiones críticas sobre el uso del espacio, el equipo de trabajo y la seguridad, lo que es esencial en un entorno donde la logística se está convirtiendo en un factor estratégico para las empresas
Uno de los temas que Silvia Jimeno enfatiza es la seguridad en el manejo de equipos de almacén, como las carretillas elevadoras, un área que según la docente tiene el mayor índice de siniestralidad en el sector. El segundo módulo del certificado se centra en la gestión de equipos y pedidos, abordando también la prevención de riesgos laborales, un aspecto esencial en un sector con un alto índice de accidentes graves. "Es importante dar una formación adecuada en este sentido", advierte Jimeno, resaltando la relevancia de educar a los futuros profesionales en el manejo seguro de la maquinaria.
El tercer módulo se enfoca en la optimización de la cadena logística, un tema que ha adquirido una relevancia crucial con el crecimiento del comercio electrónico. Grandes empresas como Amazon dependen de sistemas logísticos eficientes para mantener su operativa, y esta formación prepara a los alumnos para asumir puestos de responsabilidad en la gestión de inventarios, la logística inversa y la optimización de costes
Alta demanda de profesionales capacitados
El crecimiento del sector ha impulsado la demanda de estos cursos. Según Jimeno, "cada vez se abren más cursos debido a la alta demanda", especialmente en grandes empresas como Amazon, que requieren profesionales formados para gestionar sus almacenes. Además, destaca que muchos de los alumnos que completan el curso de profesionalidad logran empleo rápidamente, incluso sin experiencia previa en el sector. "Es un curso que abre oportunidades de mejora de empleo y permite a los trabajadores obtener una mayor continuidad en sus carreras", comenta Jimeno
Esto se ve reflejado en que el incremento de alumnos de un año a otro es significativo siendo del año 2023 al 2024, de un 66%. Y la previsión para el año 2025 es que el incremento sea de nuevo de un 60%.
A pesar de que la mayor parte de los alumnos del certificado son hombres, Jimeno recalca que cada vez más mujeres están ingresando al sector, especialmente en áreas como la gestión de pedidos, que no requieren un esfuerzo físico significativo. Este cambio de perfil refleja una evolución en la percepción de las profesiones logísticas, que ya no se ven únicamente como trabajos manuales, sino como roles estratégicos dentro de la cadena de suministro.