Metro Ligero Oeste ha invertido 43,1 millones en mejoras e innovación

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El servicio de taxi adaptado agoniza en la capital. En estos tiempos en los que el término 'inclusión' está ya omnipresente en la sociedad, y a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento de Madrid por mejorar la agónica situación de este servicio, parece que el mismo está encaminado hacia la desaparición debido a las exigencias para garantizar la transición tecnológica del taxi adaptado, comúnmente conocido como 'Eurotaxi', hacia los nuevos modelos eléctricos. El alto coste de estos vehículos dejan en el limbo el futuro de un servicio muy demandado por todo tipo de personas con movilidad reducida.

Organizaciones como FAMMA (Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) alertan de que en la ciudad de Madrid se están incumpliendo las leyes estatales que regulan este tipo de prestaciones para personas con movilidad reducida, sin que se esté poniendo ningún remedio eficaz para cambiar la situación. A ese respecto, el Real Decreto 1544/2007, de 23 de noviembre, señala en su artículo 8 la obligación de los ayuntamientos de promover que al menos un 5% de las licencias de taxi correspondan a vehículos adaptados. Sin embargo, Madrid está muy lejos de cumplir ese porcentaje de taxis adaptados, comúnmente llamados Eurotaxis, ya que actualmente solo cuenta con 409 para toda la Comunidad de Madrid, lo que supone un 2,64% de los 15.487 taxis que actualmente constituyen la flota regional.

Un dato que pone de manifiesto que el problema se agrava, a pesar de las ayudas al sector del taxi adaptado, es que el número de Eurotaxis en activo cae de continuo desde noviembre de 2018. La situación se ha agravado especialmente en el último año, cuando desde septiembre de 2022 y hasta diciembre de 2023 se ha registrado un desplome muy significativo, al darse de baja hasta 73 Eurotaxis, 20 de los cuales han dejado de prestar servicio entre agosto y diciembre de 2023.

Desde Rehatrans, empresa dedicada a la adaptación de coches para personas con movilidad reducida, y que también son los encargados de poner sobre el asfalto estos taxis adaptados, comentan que en el pasado podrían llegar a hacer 30 adaptaciones anuales para este fin, pero en los últimos 3 años apenas han adaptado "5 o 6 vehículos al año", según apunta Óscar Soriano, director general de la compañía.

Desde el sector apuntan que este problema tiene su origen en la equiparación del régimen especial de los Eurotaxis a las condiciones favorables dadas a los vehículos eco o cero emisiones. Estos vehículos, al igual que los taxis adaptados, pasaron a poder trabajar todos los días de la semana, algo que sumado a las ayudas económicas que también para su implantación en las calles, coloca en clara desventaja al taxi para personas con movilidad reducida, ya que es necesario que los conductores de estos coches hagan una adaptación que vale entre 13.000 y 15.000 euros solo por poner la rampa. A esta situación hay que añadir las nuevas exigencias ambientales, ya que cualquier nuevo taxi en Madrid tiene que cumplir la normativa de bajas emisiones y ser, por tanto, 'cero' o 'eco'. Esto obliga a transformar cualquier coche de combustión convencional a gas natural licuado (GNL), operación que conlleva un coste de 2.500 euros, ya que no existen en el mercado vehículos eléctricos que puedan ser adaptados a personas con diversidad funcional y dar un servicio optimo "El problema es que se está produciendo un trasvase de los Eurotaxis a taxis eléctricos convencionales, porque no se está poniendo el foco en el servicio a personas con movilidad reducida, sino en la ventaja competitiva que ya no existe frente a los taxis eléctricos", expone Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM).

Para tratar de fomentar la compra de Eurotaxis, el Ayuntamiento de Madrid lanzó en 2023 y volverá a sacar en 2024 una serie de ayudas de hasta 20.000 euros para vehículos nuevos, y 10.000 euros para los de segunda mano destinadas a fomentar la compra de Eurotaxis. Pero la respuesta de los taxistas no fue la esperada, ya que solo se concedieron 12 subvenciones. Desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid apuntan a que el problema no es la falta de ayudas económicas, si no la carencia de modelos aprobados y el coste de los mismos.

Desde Rehatrans advierten que, acorde a la legislación, solo hay dos modelos viables para ofrecer el servicio de taxi adaptado: los vehículos Ford Costum y Volkswagen Caddy, cuyas puestas en marcha como Eurotaxis son mucho más caras que la de un taxi eléctrico convencional. "Un Corolla híbrido, modelo que se está comprando muchísimo, cuesta 26.000 euros, mientras que una Caddy puesta a punto para el servicio de Eurotaxi supondría en torno a 46.000", explica Soriano.

Aunque a priori esta diferencia de costes podría solventarse con la concesión de las ayudas mencionadas, igualando por tanto los precios del coche adaptado al del convencional, usuarios de este servicio apuntan a la necesidad de hacer más atractivos este tipo de viajes tanto para conductores como para viajeros. El aumento en el consumo como consecuencia del mayor peso o la necesidad de recorrer grandes distancias para recogerlos y luego efectuar carreras cortas hacen poco rentables estas operaciones, pese a que sean un servicio vital para sus usuarios. A ese respecto, algunas entidades proponen la puesta en marcha de 'bonos taxi' subvencionados por las instituciones, y que supongan un coste de entre 5 y 10 euros por carrera para el usuario. Sin ir más lejos, la FPTM asegura estar en conversaciones con el consistorio madrileño para implantar esta medida, sin que hasta el momento haya habido una recepción positiva por parte del gobierno de Martínez Almeida.

Dimensión social del problema

Los taxistas madrileños insisten en ahondar en el problema, para lo cual proponen regular los servicios de Eurotaxi, de forma que se establezca la obligatoriedad de que toda persona que trabaje con un coche adaptado tenga que aceptar los servicios de movilidad reducida que le salgan próximos. En la actualidad no existe ningún control al respecto, y desde la propia gremial taxista aseguran que "hay gente que en 5 años no ha bajado ni una vez la rampa de su coche, pero sí ha sido beneficiario de las ventajas laborales que tiene el Eurotaxi".

Esta combinación de factores ha llevado a que en Madrid sea imposible reservar un taxi adaptado con antelación , esgrimiendo desde Pide Taxi que no se puede garantizar el servicio. Esto estaría generando una total incertidumbre para las personas de movilidad reducida que necesitan hacer uso de un taxi, hasta el punto de tener que esperar una hora o más para conseguir que les lleven a su destino.

Desde la delegación de la Comunidad de Madrid del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ven en serio riesgo el servicio de Eurotaxi. Su presidente Óscar Moral reclama "que se cumpla la ley, que la ratio sea la establecida, que se persigan las malas prácticas de los taxistas, para que todos estén obligados a coger a las personas con movilidad reducida que lo soliciten, y tengan la rampa en buen estado para dar el servicio".

Desde la federación madrileña FAMMA aseguran estar "bastante molestos con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, porque los taxis adaptados están desapareciendo y no hay control de las emisoras. Al no poder reservar, se pone en riesgo nuestro derecho, ya que puede que nos quedemos sin servicio con todo lo que implica", explica Javier Font presidente de la entidad. Font asegura que el propio delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, "se comprometió conmigo y con esta organización a solucionar el problema del Eurotaxi, peroa día de hoy no han hecho nada. Nos están tomando el pelo y nos planteamos salir a la calle a protestar si esto no se soluciona ". Fuentes del consistorio madrileño aseguran a elEconomista.es que "se está trabajando con la Comunidad de Madrid para desarrollar medidas que mejoren la prestación del servicio a personas de movilidad reducida, para lo cual se han mantenido varias reuniones".

Todas las fuentes consultadas para la elaboración de este reportaje, con la excepción del Ayuntamiento de Madrid, coinciden en la necesidad de que los taxis adaptados puedan seguir circulando por la ciudad y se les permita continuar circulando. El gobierno municipal rechaza la medida al ir en contra de la normativa europea vigente en materia de calidad del aire. Desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid concluyen que, si no se dan ayudas y se regula el servicio de Eurotaxi, "todos los taxistas vamos a acabar con un vehículo eléctrico, porque se ha demostrado que son mucho más eficientes".

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