Transportes y Turismo

Renfe regresa a beneficio operativo aliviado por la rebaja de los costes energéticos

  • La demanda de pasajeros creció un 46% respecto al arranque de 2022
  • El nuevo resultado deja atrás dos años (2021 y 2022) de ebitda negativo en enero
  • Las pérdidas siguieron, pero mostraron una mejora y se redujeron casi a la mitad
Madridicon-related

Renfe trata de alejarse de los números rojos con los que cerró 2022. La compañía ha arrancado este año con una mejora de su operativa que le ha llevado a terminar el mes de enero con un resultado bruto de explotación positivo, con cuatro millones de euros, por primera vez desde 2020, es decir, antes de la pandemia. La mejora se ha debido fundamentalmente a la completa recuperación del tráfico, sobre todo, el de pasajeros, y, como novedad, la caída de los precios de la energía por el lado de los costes. Descontadas las amortizaciones y el resultado financiero, la operadora pública no logró arrancar el año con beneficios.

Las últimas cifras de la compañía, aprobadas esta semana en el primer consejo de administración presidido por Raül Blanco, que sustituyó a Isaías Táboas tras la crisis de los trenes de ancho métrico a Cantabria y Asturias, muestran un cambio de tendencia en comparación con los meses de enero del pasado año y 2021, en los que las pérdidas operativas fueron de -15,7 y -23,6 millones, respectivamente.

La clave de este resultado estuvo en los precios de la energía, un condicionante que se incrementó en casi 300 millones durante todo el pasado año e impidió a la compañía dependiente del Ministerio de Transportes cambiar los números rojos por los negros. La factura de la energía de tracción ha pasado de los 49 millones de euros de enero de 2022 a 34 millones en el mismo mes de este año.

No obstante, la partida global de gastos ha terminado siendo de 311'8 millones de euros en enero de este año, lo que supone un aumento de un 5'9% con relación al mismo mes del año pasado, por otros factores como el coste de personal, el mantenimiento de trenes, los servicios a bordo o factores que no dependen de la compañía, como los cánones que paga al gestor ferroviario Adif por utilizar su infraestructura.

Por el lado de las ventas, Renfe mejoró y logró los 290'7 millones de euros, una cifra que supera en un 13% a la obtenida en el mismo período del año pasado, cuando los ingresos se situaron en los 257'4 millones. Incluidos alquileres y otros ingresos, la compañía consiguió en enero un volumen de negocio total de 315'7 millones de euros.

La mejora de ingresos de vino motivado por la recuperación del tráfico de pasajeros, que cerró enero con 39'6 millones, una cifra que supera en un 46% a la obtenida en el mismo mes del año 2022. Hay que recordar que durante el mismo periodo del año anterior el sector del transporte sufrió el impacto de la variante Ómicron. A la vista de las cifras aportadas por el (INE), el número de pasajeros era inferior respecto a 2019 en Cercanías (-34,58%), Media Distancia (-30,10%) y Alta Velocidad (-32,82%).

En el cierre de enero, Renfe ha conseguido 12'5 millones de viajeros más en un solo mes, lo que demuestra la total recuperación del tráfico, en parte por el Gobierno que facilita abonos gratuitos a los viajeros recurrentes de Cercanías, Rodalies y Media Distancia. La compañía no desglosa cuántos de estos pasajeros pertenecen a servicios comerciales como el AVE, donde la compañía convive desde 2021 con operadores de la talla de Ouigo (SNCF) e Iryo (Trenitalia, accionistas de Air Nostrum y Globalvia).

Plan estratégico

Renfe se encuentra inmersa en la ejecución de la segunda parte de su plan estratégico, que arranca este 2023 y va hasta 2028. La hoja de ruta pasa por ajustar las previsiones en todos los mercados, sobre todo el nacional, donde se encuentra el corazón del negocio de Renfe.

Los primeros cambios anunciados van dirigidos a la optimización de la flota de trenes alta velocidad y al posicionamiento de sus marcas AVE y AVLO. La primera se dirigirá a un cliente más premium y ofrecerá trayectos más breves al eliminar paradas intermedias. La marca de bajo coste, por su parte, sí incluirá esas paradas intermedias e irá implantándose en las vías españolas de manera progresiva.

En el resto de retos para acometer durante 2023 para el grupo está la selección de un socio privado para Renfe Mercancías, que lleva años sin dar los resultados deseables para. La segunda filial del grupo tiene ya preseleccionadas a tres grandes navieras (MSC, Maersk y CMA) y tomará una decisión definitiva a lo largo del curso. Otra meta es la internacionalización del servicio de alquiler de material rodante, que ya ha cerrado su primera operación. El salto al exterior también está contemplado como operador, en países de Europa (Francia, Reino Unido o Alemania) y otros países extranjeros, con proyectos como el AVE a Texas, cuyo futuro es complejo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky