Transportes y Turismo

Richard Chandler, el multimillonario que quiere fabricar el Tesla de los aviones

  • Posee la reputación de comprar compañías en apuros y reconstruirlas con éxito
  • Chandler ya ha vendido un buen puñado de motores eléctricos a clientes
  • Actualmente posee un patrimonio estimado de 2.600 millones de dólares
Richard Chandler. Foto: chandlerfoundation

Con 63 años bien podría estar pensando en su retiro dorado. Sin embargo, este empresario nacido en Nueva Zelanda continúa persiguiendo sus sueños. O su sueño, mejor dicho, que no es otro que fabricar nada más y nada menos que el Tesla de los aviones. Y está totalmente convencido de ello, ya que además cree que su idea es mucho más barata que la convencional.

Richard Chandler es conocido en el mundo empresarial por tener la reputación de comprar compañías en apuros y reconstruirlas con éxito. Su buen hacer en los negocios le ha llevado a generar cientos de millones de dólares, gracias a inversiones contrarias en una amplia gama de industrias relacionadas con las telecomunicaciones, servicios públicos y finanzas. También gracias a su cartera de negocios Clermont, en la que incluye inversiones en atención médica, servicios financieros y sector aeroespacial.

Precisamente, este último sector es en el que Chandler está prestando mayor atención. Clermont Aerospace es propietaria de MagniX, una empresa de ingeniería de aviación que cuenta con una participación mayoritaria en Eviation, un fabricante israelí de aviones eléctricos ligeros que el pasado 22 de septiembre lanzó con éxito el Alice, el primer avión de pasajeros que despegó siendo totalmente eléctrico. En total, Chandler ha gastado alrededor de 180 millones en Eviation y decenas de millones más en MagniX. De la primera aún no tiene ingresos significativos, pero de la segunda obtuvo en 2021 un contrato de cinco años de la NASA por 74 millones para trabajar en la investigación en propulsión de aviones electrificados.

Y su idea parece que va bien encaminada, ya que ha vendido un buen puñado de motores eléctricos a clientes que están intentando dotar a sus aviones de una imagen más verde. Y también para compañías. Alguna incluso ya ha realizado su primer pedido, como es el caso de la alemana DHL, según informa Forbes, que ha comprado 12 aviones configurados para carga. El sector del comercio electrónico puede ser, de momento, una buena solución para el arranque de estos aviones. O también se espera que aviones como estos amplíen el servicio regional a pequeños aeropuertos infrautilizados que son demasiado caros.

Para Chandler, una de las grandes ventajas de usar este tipo de motores es que resultan más baratos que los convencionales. Por un lado, ahorros masivos en los costes de energía y mantenimiento. En este sentido, las baterías podrían ayudar, pero de momento se encuentran a décadas de tener suficiente potencia para impulsar los grandes aviones de pasajeros que transportan a la mayoría de los viajeros. A pesar del profundo escepticismo de la industria de la aviación convencional, los inversores han mostrado interés en los aviones eléctricos, pero en su mayoría en los de despegue y aterrizaje vertical de última generación. Uno de ellos es la aerolínea de vuelos cortos Cape Air, pero hasta el momento solo ha mostrado interés.

Desde Eviation avisan de que estos aviones podrían costar más de 4 millones de dólares

Por el momento no está claro el precio de estos aviones eléctricos. Desde Eviation avisaron de que podrían costar más de 4 millones de dólares, y los motores, un coste mínimo de 300.000 dólares. Un precio elevado debido a los escasos ingresos por mantenimiento, que es el alma de los fabricantes de motores convencionales. Por el momento, MagniX espera que la FAA (Administración Federal de la Aviación) apruebe los motores para uso general en 2024, y desde Eviation insisten en que existen a día de hoy baterías que permitirían volar 400 kilómetros.

"En lugar de coger trenes o coches en viajes de 300 a 400 kilómetros, será mucho más divertido tomar un Alice que esté bajo demanda en un aeropuerto regional cercano", subraya Chandler. "Esto tiene el potencial de remodelar la forma en que pensamos sobre la aviación para el hombre de la calle". El tiempo dirá si este neozelandés se convierte en el Musk de los aviones. Actualmente, Chandler posee un patrimonio de 2.600 millones de dólares, según Forbes, ocupando el puesto 1114 de los más ricos. 

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky