
British Airways, aerolínea del grupo hispano-británico IAG, también propietario de Iberia, firmó este jueves un nuevo acuerdo con los administradores de su plan de pensiones privado (NAPS, por sus siglas en inglés), en el que acordó que la compañía británica no pagará dividendos a su matriz durante 2022 y 2023.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo presidido por Luis Gallego se reservó la posibilidad de que British Airways pague algún dividendo en 2024, aunque con limitaciones en su cuantía.
British Airways, que se ha visto obligada a aportar activos inmobiliarios como garantía durante los próximos cinco años, se liberará de estas limitaciones al reparto de beneficios en 2025.
Los fondos de pensiones de British Airways acumulan un déficit técnico de provisiones de 1.650 millones de libras esterlinas (1.893 millones de euros) a 31 de marzo de 2021, según la última valoración realizada. Se trata de una mejora frente al anterior déficit registrado (2.400 millones de libras esterlinas) en marzo de 2018.
Esta última valoración corresponde a la revisión trianual que British Airways tiene acordado con los administradores de su New Airways Pension Scheme (NAPS) desde el año 2012.
Acuerdo con los TCP
En otro orden de cosas, el grupo IAG consiguió también que Iberia cerrara un preacuerdo en materia salarial con sus tripulantes de cabina de pasajeros (TCP).
La aerolínea presidida por Javier Sánchez Prieto acordó una subida salarial para 2022 y 2023 del 12,5%. Para los dos ejercicios siguientes, el incremento salarial estará condicionado por la ratio entre beneficio bruto de explotación y los ingresos.
El preacuerdo, que ahora debe ser sometido al escrutinio de los trabajadores, ha sido firmado por los sindicatos CCOO, UGT, Sitcpla y la Candidatura Independiente de TCP.
El anuncio supone el paso final de Iberia para conseguir un pleno entre todas las divisiones de la aerolínea, ya que ya ha alcanzado pactos similares con el colectivo de pilotos y con el personal de tierra.
Al margen de la mejora salarial, el documento enviado a los trabajadores incorpora compromisos adicionales, como la suma de ocho nuevos aviones, que supondrá la creación de 200 nuevos puestos de trabajo.
La batería de acuerdos entre la antigua aerolínea de bandera española y su plantilla contrasta con otras firmas del grupo. El grupo Vueling fue incapaz de sellar la paz laboral con sus empleados el pasado octubre, después de que se plantearan unas metas "inasumibles", según defendió Marco Sansavini, su consejero delegado, en una rueda de prensa posterior a la presentación de resultados.