La telefonía móvil y las aerolíneas pondrán fin a sus diferencias históricas en los próximos meses, a un ritmo de adopción que dependerá del interés de las compañías aéreas por acelerar en sus operativas la aplicación de las nuevas recomendaciones de la Unión Europea. Por lo pronto, Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, ha invitado al sector de transporte aéreo de pasajeros a facilitar el uso de conectividad móvil a bordo de los aviones, en pleno vuelo, y no solo de 5G sino también el resto de las tecnologías, como 4G o 3G, por ejemplo. La medida pretende que los usuarios puedan utilizar sus dispositivos (móviles o tabletas conectadas) como lo harían, por ejemplo, a ras de tierra, ya sea en el transporte ferroviario o por carretera. En este empeño, la Comisión ha actualizado "la decisión de aplicación sobre el espectro para las comunicaciones móviles a bordo de las aeronaves, designando determinadas frecuencias para la tecnología 5G en vuelo", según indica el propio organismo comunitario a través de su página web.
Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior, dejó claro a través del referido comunicado que "el 5G permitirá ofrecer servicios innovadores a las personas y oportunidades de crecimiento a las empresas europeas. El cielo ya no es un límite cuando se trata de las posibilidades que ofrece la conectividad superrápida y de alta capacidad."
Hay que remontarse a 2008 para encontrar la primera decisión teórica que ahora llega a feliz término en términos prácticos. Se trata precisamente de la reserva de "determinadas frecuencias para las comunicaciones móviles en los aviones", lo que concede pista libre a las aerolíneas para "prestar servicios de mensajería, llamadas telefónicas y datos a los pasajeros que vuelan en la UE". Por lo tanto, esta "actualización de la decisión de aplicación de la Comisión sobre las comunicaciones móviles a bordo de los aviones allana el camino para el despliegue generalizado de los servicios 5G". Para llevarlo a cabo, las aerolíneas utilizarán una pequeña antena de telefonía, denominada 'picocélula', que permitirá a los pasajeros conectarse a la red para realizar sus servicios de móviles. En concreto, el tráfico en la cabina se canalizará por medio de este equipamiento de red, que a su vez se conectará vía satélite para, desde el espacio, redirigir las llamadas, los textos y los datos a los emplazamientos de red móvil en tierra.
"La Comisión también ha modificado una decisión de aplicación sobre las bandas de frecuencias de 5GHz, que hace que las bandas estén disponibles para la Wi-Fi en el transporte por carretera, por ejemplo en coches y autobuses", indican las mismas fuentes. La referida decisión de modificación -añade- "sienta las bases para las innovaciones en la industria del automóvil y, potencialmente, para las aplicaciones del Metaverso". Según la misma modificación, los Estados miembros harán que las bandas de 5 GHz estén disponibles para su uso a bordo de vehículos de carretera lo antes posible y, a más tardar, el 30 de junio de 2023.