De la pandemia, al paro y ahora la guerra en Ucrania. "La situación del sector no es la mejor", así de tajante se muestra Marcos Basante, presidente de Astic, la Asociación de Transporte Internacional por Carretera, en una conversación con eE con motivo de la Asamblea General de la patronal en Santander. "Los neumáticos han subido su precio un 40% o un 50%, pero es que además no hay. Lo mismo pasa con los aceites de motor. Quieres comprar un camión nuevo y te dicen que tienes que esperar por él 14 meses. Si necesitas crecer, no puedes", relata el presidente. "Va a ser un año complicado por la incertidumbre", sentencia, y denuncia "en los próximos 20 años no tenemos alternativa al diésel".
"En los últimos dos años ya no podías hacer previsiones anuales, las hacías a tres meses, y ahora tienes que hacerlas al día", señala. Los largos tiempos de espera para recibir los nuevos vehículos chocan frontalmente con la normativa europea que pone el foco en la descarbonización y la mejora de las flotas. "Vamos a tratar de luchar contra el desconocimiento a nivel político y social que hay sobre nuestro sector a nivel energético", señala. "Tenemos afiliados con flotas de gas que han tenido que parar porque ha subido su precio un 300%, ha pasado de 70 céntimos el kilo a 2,30".
Basante recuerda que el transporte de larga distancia no tiene en este momento un combustible disponible a un precio competitivo que sirva en los próximos 10 o 15 años. "Un camión diésel cuesta 150.000 euros y uno de hidrógeno, 600.000. Pero tampoco la operativa es más barata. Cuando tengamos, el kilo de hidrógeno estará a 2,50", admite.
"Europa no es capaz de ver la necesidad de transporte por carretera que tiene", asevera, y recuerda la importancia de los lobbies en otros medios, como el ferrocarril, en el que se están centrando inversiones y recursos de la UE. "Si alguien piensa que la campaña hortofructícola del sur de España se puede hacer por tren...".
Prórroga de las medidas
El acuerdo que consiguieron hace casi dos meses y que llevó a implementar una rebaja en el precio del diésel de 20 céntimos y a poner sobre la mesa ayudas directas por valor de 450 millones para el sector estará vigente, por ahora, hasta el 30 de junio. En el sector confían en que se prorrogará, "al menos para los profesionales", señala a elEconomista Basante. "No sé lo que va a hacer el Estado con los particulares, pero quitárselo a los profesionales es un disparate", señala. Pese a ello, piden cambios en la forma en que se articulen las ayudas: "Habrá que hacerlo de forma que lleguen porque si no esto es un caos", reseña. "Ya pedimos que se nos devolviera por el gasóleo profesional y creo que esa vía es clave", reconociendo que lo han pedido, pero todavía no hay una decisión clara.
Basante también quiso recordar las diferencias que los transportistas internacionales encuentran entre España y otros países. "En España el combustible ha subido y en otros países ha bajado", recuerda. Al ser preguntado sobre las razones de esta diferencia, el presidente de Astic señala que "hay mucha especulación", "debería ser un mercado más transparente y no lo es".