
El Gobierno de Francia ha frustrado los deseos de los intermediarios de ETA sobre negociar con París el desarme anunciado de la banda terrorista.
El ministro francés de Interior, Bruno Le Roux, ha afirmado este sábado que la entrega de armas de la organización separatista armada vasca ETA no "puede ser objeto de ninguna negociación". "La única solución para un desarme acorde con la ley es señalar la localización de esas armas a las autoridades", ha añadido el ministro en un comunicado de prensa.
ETA tiene intención de entregar las armas antes del 8 de abril y se espera que indique rápidamente la ubicación de sus arsenales a la justicia francesa.
Según una fuente cercana a las conversaciones contactada por la AFP en España, será una entrega "unilateral" y sin condiciones.
"Esas armas y explosivos constituyen elementos de prueba dentro de las investigaciones actuales" y "solamente la autoridad judicial puede incautarlas" ha recordado Le Roux.
Si "ETA tiene la intención de disolverse y someterse a la ley debe entregar todas sus armas a ambos lados de la frontera", ha concluido el ministro francés.
Peticiones desoídas a París
Horas antes, uno de los intermediarios vascofranceses implicados en el desarme de ETA, Michel Berhocohirigoin, había emplazado al Gobierno francés a que accediera a negociar las "condiciones técnicas" del proceso de entrega de armas, que en cualquier caso, enfatizó, culminará el próximo 8 de abril.
"El próximo 9 de abril ETA ya no será una organización armada", proclamó Berhocohirigoin en el transcurso de una mesa redonda sobre el desarme celebrada este sábado en la localidad vascofrancesa de Biarritz.
Más allá de insistir en que el proceso de desarme anunciado este viernes por su compañero en la labor de intermediación con ETA Jean Noel Etcheverry será "masivo, plural y compartido", el expresidente de la Cámara Agraria del País Vasco francés no ofreció en su ponencia ningún otro detalle sobre la iniciativa.
Ha insistido en que en este nuevo diseño participarán de forma "masiva" ciudadanos, cargos electos y también los miembros de la Comisión Internacional de Verificación.
El sindicalista y ecologista Jean Noel Etcheverry "Txetx", anunció este viernes a través de Le Monde la intención de ETA de finalizar su desarme el próximo 8 de abril.
Operación frustrada
Berhocohirigoin, uno de los cinco detenidos el pasado 16 de diciembre en la localidad vascofrancesa de Louhossoa cuando trataba de "neutralizar" armas de ETA, ha explicado que tras aquella operación, los intermediarios se plantearon dos opciones, la primera de las cuales consistía en lograr la implicación del Gobierno francés en el desarme.
Esa sigue siendo su intención, pero ante la negativa del ejecutivo galo, los intermediarios, que continúan emplazando a París, han optado por llevar a cabo una iniciativa "unilateral", que será la que culmine en próximo 8 de abril con un desarme "total, verificado, sin contrapartida política, pero con condiciones técnicas".
No ha querido dar detalles sobre el proceso anunciado y se ha limitado a decir que "todo será transparente, nada será secreto, todo será público", al tiempo que ha explicado que el formato tiene que ser aún "discutido" entre los participantes y tiene que recibir el visto bueno de la Comisión Internacional de Verificación.
El diseño de esta iniciativa no está cerrado: "A cada paso no sabemos cual será el siguiente, tenemos la brújula, pero no sabemos en qué mapa nos movemos, trabajamos paso a paso. Vamos a tener que innovar y tendremos éxito".
Ha destacado que los intermediarios, que intercambiaron cartas con ETA el pasado otoño para asumir la "responsabilidad política" del desarme como representantes de la "sociedad civil", también han mantenido "numerosos contactos" con las autoridades francesas para procurar su implicación, por el momento sin éxito.
Ha insistido en "construir condiciones técnicas" que permitan verificar la entrega de las armas y "asegurar que el desarme es real", para lo que harán falta "verificadores".
El foro ha sido clausurado por Michel Tubiana, expresidente de la Liga de Derechos Humanos de Francia y también integrante del grupo de interlocutores con ETA, quien ha criticado al Gobierno francés por no responder a los numerosos contactos mantenidos para lograr que participe en el proceso de desarme.
A su juicio, pretender que sean las Fuerzas de Seguridad las que desarmen a ETA tiene el riesgo de que "se cierre en falso" y se dejen "abiertas las heridas".
Ha vuelto a emplazar al Gobierno francés a sentarse con ellos hasta el 8 de abril, pero le ha advertido de que, si no lo hace, ese día será un mero "espectador".