
Una conexión a Internet rápida y de calidad es esencial desde hace años en la práctica totalidad de los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, en plena expansión de la tecnología 5G, algunos hogares andaluces aún permanecen desconectados, una nueva discriminación que aleja del progreso sobre todo a las zonas rurales.
La baja rentabilidad hace que las grandes compañías no se interesen por desplegar sus redes en los pequeños municipios, provocando una brecha digital que además favorece la despoblación rural. Un escenario, en el que hace ya más de dos décadas se volvieron esenciales los operadores locales, la mayoría de ellos pymes que logran llegar incluso a los lugares más recónditos.
Actualmente, en Andalucía existen un total de 339 operadores locales, pequeñas empresas que han cumplido y siguen cumpliendo un papel esencial en la lucha contra la brecha digital y por ende contra la despoblación rural.
Empleo
La Asociación Nacional de operadores y servicios de Internet, Aotec, lleva 20 años trabajando para promover el trabajo de estas compañías locales que en España suman más de 800 y generan más de 8.000 empleos directos.
"Los operadores locales han conseguido que el la fibra óptica llegase antes a algunos pueblos que a barrios de grandes ciudades. Aún queda mucho por hacer, pero seguiremos luchando para acabar con la brecha digital", comenta a elEconomista Andalucía Antonio García Vidal, presidente de Aotec.
El origen de muchas de estas empresas se remonta a 1987 cuando en Andalucía comenzaron a surgir los videos comunitarios, pequeñas compañías que acercaban a los vecinos contenidos de cine y series. Hoy, 35 años después, algunas se han convertido en operadores de telecomunicaciones que ofrecen a sus clientes los servicios tecnológicos más punteros y que han logrado expandirse por varias provincias o incluso fuera de Andalucía.
Telepalma
Ejemplo de estos operadores es Telepalma, de La Palma del Condado (Huelva), una empresa que surgió hace justo 30 años de la unión de los tres videos comunitarios que operaban en el pueblo. Ahora, tres décadas después, ofrece servicios de fibra, telefonía móvil y televisión en las provincias de Huelva y Sevilla, incluso ha dado el salto a Badajoz a través de su filial Telecable Extremadura. Una expansión que ha hecho a esta compañía onubense merecedora de la distinción 'Operador del año' entregada este mes por Aotec.
"Ha sido una satisfacción muy grande, es un premio al esfuerzo, de muchas personas durante décadas y un reconocimiento a todos los operadores locales. Nuestro trabajo es esencial para que lo que se conoce como España vaciada no tenga carencias de conectividad, con el tiempo se valorará la labor que han cumplido los cableoperadores", explica Cele González, CEO de Telepalma.
Teletrabajo, una oportunidad
El teletrabajo se ha convertido en una importante herramienta contra la despoblación a través, por ejemplo, de nómadas digitales que pueden desempeñar sus tareas desde cualquier lugar con un único requisito imprescindible: una conexión a Internet de calidad. Un escenario que supone una oportunidad y un gran reto para estas empresas.
"Cada vez quedan menos zonas no conectadas, pero las sigue habiendo. Los cableoperadores seguimos ahí buscando nicho en poblaciones muy pequeñas, buscando dar más y mejores servicios a nuestros abonados, para que tengan todo lo que ofrecen los grandes operadores", añade el CEO.
Otra de los teleoperadores pioneros en Andalucía es TKV Constantina, que remonta su origen a 1986 cuando su fundador, Rafael Lorenzo, colocó una antena en el campanario de este pueblo sevillano para que sus vecinos pudieran ver la televisión. Ahora, tras más de 30 años de trayectoria, esta empresa también se ha adaptado a los nuevos tiempos y ofrece Internet de máxima velocidad, telefonía móvil y más de 100 canales de televisión.
30% nacional
Precisamente, el esplendor de aquellos años ha contribuido a que Andalucía sea actualmente la comunidad con un mayor número de operadores locales, acaparando casi el 30% de estas empresas a nivel nacional. Las 339 compañías generan cada año más de 200 millones de euros y emplean a unas 2.000 personas.
Algunas andaluzas como Avatel, Olivenet o PTV han logrado multiplicar su tamaño y son ahora líderes de un sector que a nivel nacional invierte alrededor de 1.000 millones de euros anuales.
El principal reto de este sector se centra ahora en el despliegue del 5G una tecnología que pretende revolucionar la conectividad. "La fibra es el ejemplo a seguir porque se ha permitido invertir a cualquier operador. Eso ha acelerado su expansión. El despliegue del 4G ha tardado y Aotec no quiere que esto pase con el 5G. esta", advierte el presidente de Aotec.
En este sentido, la asociación ha pedido al Gobierno que las subvenciones que se otorguen al 5G para pequeñas y medianas poblaciones contemplen la creación de una sola infraestructura de red activa y abierta por municipio a la que tengan acceso todos los operadores, con y sin frecuencias.
Con el Gobierno
Aotec, que además ha instado al Ejecutivo a ceder espectro a operadores alternativos en zonas rurales, aboga porque el Gobierno replantee las ayudas que hasta ahora ha presentado como borrador y se subvencione el conjunto de la infraestructura, en lugar de realizar una convocatoria sólo para elementos pasivos.
La entidad se respalda que los incentivos en una primera convocatoria se destinen a poblaciones de menos de 10.000 habitantes, municipios que en Andalucía suman 104. "Son los que sufren más la brecha digital y no los podemos dejar atrás", concluye el presidente.