Muchos pasamos la mayor parte del día tocándolo, pero no le prestamos ni la más mínima atención. Humildes y agradecidos, los teclados se renuevan por aburrimiento o porque son sustituidos junto con el ordenador, pero pocas veces por necesidad. Aquellos inmensos y pesadísimos periféricos de color crema fabricados por IBM en los 90 siguen funcionando (y aún los usan en algún que otro banco), pero hoy las tendencias son muy distintas.
Los fabricantes han encontrado un nuevo filón en aquellos que usan los portátiles como si se tratara de un fijo añadiéndoles un buen teclado y un soporte elevador. Se conecta por USB, es extraplano y, a la vez, posee una forma estudiada para cansar lo menos posible las muñecas y mantener una postura correcta frente al equipo de trabajo. Aunque en principio su clientela no tenga mucho que ver, los ergonómicos (curvados, con el área de cada mano separada y reposamuñecas) son los más adecuados tanto para los jóvenes jugones como para los que trabajan demasiadas horas frente al ordenador.
Como en los colchones, el grado de dureza varía mucho de uno a otro, así que conviene probar sus teclas antes para sentirse cómodo: probablemente le acompañe a uno mucho tiempo, así que es mejor elegir bien. Se tiende a los inalámbricos, pero muchos usuarios prefieren soportar un cable y no preocuparse de pilas o baterías. La variedad es inmensa, así como el rango de precios.
Bluestork FunKids
El 74,4% de los niños usa el ordenador, pero no abundan los periféricos adecuados a sus necesidades.
En éste, para niños de 3 a 8 años, las teclas son un poco más grandes de lo normal y están diferenciadas por colores para que les resulten más cómodas.
Además, los materiales no son tóxicos. 20 euros.
Iluminated Keyboard
Este teclado está hecho para informes a medianoche. La retroiluminación está combinada con "microlentes reflectantes, una pintura en múltiples capas y un sistema de láser". O sea, que la luz se va ajustando al ambiente. Mide sólo 9,3 milímetros de grosor y su contorno es transparente. 80 euros.
Optimus
Probablemente, el periférico más espectacular de los últimos tiempos.
Cada tecla es una pequeña pantalla de tecnología OLED que muestra una imagen distinta según las preferencias de su dueño.
Diseñado en Rusia, se fabrica en varios modelos. El de tres teclas cuesta 116 euros; el completo, 1.200.
Apple Keybord
La marca de la manzana fue la primera en conseguir, una vez más, lo improbable: crear un teclado de ordenador agradable a la vista.
Afilado como una cuchilla, de aluminio y pionero de los ultrafinos, es para muchos lo mejor de los nuevos iMac.
Viene de serie con ellos pero también puede adquirirse por separado. 49 euros.
Wave
Nada garantiza una vuelta al trabajo relajada, pero este teclado inalámbrico ergonómico, por lo menos, no empeora las cosas.
Rectifica los malos hábitos de escritura, porque sus teclas están adaptadas a la diferente longitud de los dedos y sus almohadillas protegen las muñecas.
50 euros.
