
Sídney (Australia), 8 oct (EFE).- Los abogados del informático alemán Kim Dotcom dijeron hoy que necesitan seis expertos como testigos para hacer una defensa con garantías pero que el bloqueo del dinero incautado al acusado lo impide.
Kim Dotcom, fundador del clausurado portal Megaupload, afronta en Nueva Zelanda, junto a tres de sus exsocios, un juicio de extradición a EE.UU., donde se les acusa de trece delitos vinculados a la piratería informática, crimen organizado y lavado de dinero.
El juez Nevin Dawson analiza la demanda de los acusados para que se aplace o suspenda este al argumentar que EE.UU. no les permite acceder a sus fondos para financiar los costes de expertos y testigos estadounidenses.
En la vista de hoy, el abogado Ira Rothken indicó que el presupuesto para acceder a estos expertos se elevaría a unos 500.000 dólares (444.812 euros), según Radio New Zealand.
Rothken, abogado estadounidense que no cobra honorarios para este caso, compareció en calidad de testigo para explicar qué clase de expertos extranjeros se necesitan para la defensa a Dotcom.
El letrado señaló que la defensa requiere expertos en leyes de EE.UU., en el análisis de metadatos y en intercambio de archivos, y añadió que la recopilación de toda la información necesaria para preparar el caso demoraría unos seis meses.
Por su lado, la fiscalía neozelandesa, que representa a Estados Unidos, remarcó que Megaupload recibió unos 10.000 avisos de violación de derechos de autor que fueron ignorados, a lo que Rothken respondió que la acusación se olvidó de que si se cumplió con otras 10 millones de notificaciones.
"Los expertos dirían que se trata de un cumplimiento del 99,99 por ciento y no de un caso legal a primera vista (prima facie)", señaló Rothken.
El proceso de extradición se ha postergado diez veces desde que Dotcom y sus socios fueran detenidos en enero de 2012 en Nueva Zelanda en un operativo internacional orquestado por el FBI que supuso el cierre de Megaupload, la congelación de sus cuentas y la incautación de sus bienes.
Las autoridades estadounidenses creen que este portal de descargas, que llegó a tener 50 millones de usuarios, logró un beneficio de unos 175 millones de dólares por supuestamente alojar material ilegal.
Hasta ahora, de los siete miembros de Megaupload imputados por EEUU solo ha sido condenado el programador estonio Andrus Nomm, al que le fue impuesto una condena de poco más de un año de cárcel en ese país tras admitir su participación en la violación de los derechos de autor.