Por Lehar Maan y Bill Rigby
BANGALORE/SEATTLE (Reuters) - La compra de Intel Corp por valor de 17.000 millones de dólares (15.482 millones de euros) del fabricante de chips programables Altera Corp es un costoso movimiento defensivo para protegerse de sus rivales en el negocio de base de datos que domina, dijeron analistas el lunes.
La mayor adquisición realizada en la historia de Intel permitirá a la compañía con base en California ofrecer el doble de potencia cuando sus procesadores Xeon usados en los servidores se combinen con los chips programables de Altera.
Con una industria del ordenador de sobremesa estancada y poco progreso en los teléfonos inteligentes, la venta de chips para servidores de gama alta es una fuente cada vez más importante de beneficios.
"El acuerdo en su conjunto es un movimiento defensivo para la base de datos", dijo el analista de Bernstein, Stacy Rasgon, lo que identificaron como un reconocimiento por parte de Intel de que se estaba haciendo más difícil conseguir mejores resultados.
Cuestionó las proyecciones de Intel para el mercado de chips programables, que se basa en el uso de centros de datos y la creciente instalación de los chips de Intel en objetos cotidianos que están conectados a Internet. "Creo que sus metas de crecimiento son ridículas", dijo. "Ellos piensan que van a crecer un 7 por ciento al año, pero Altera se encogió un 2 por ciento al año en los últimos tres años".
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