Por Shereen Lehman
(Reuters Health) - Los niños expuestos al humo de tabaco encasa son hasta tres veces más propensos que si no lo estuvierana padecer el trastorno de déficit de atención con hiperactividad(TDAH), según afirma un equipo de España.
La relación es aún más fuerte cuando esa exposición dura másde una hora por días, aún tras tener en cuenta factores como lasalud mental de los padres.
"Demostramos que existe una asociación dosis-respuesta quees significativa y sustancial entre la exposición (al humo desegunda mano) en el hogar y un aumento de la frecuencia de losproblemas mentales en general", publican los autores en TobaccoControl.
Los CDC estiman que dos de cada cinco niños del país estánexpuestos al tabaquismo pasivo.
Alicia Padron, de la Escuela Miller de Medicina deUniversity of Miami, y colegas de España analizaron los datos dela Encuesta Nacional de Salud española del 2011-2012, en la quelos padres de 2.357 niños de entre cuatro y 12 años informaroncuánto tiempo sus hijos quedaban expuestos al humo de segundamano por día. Además, respondieron cuestionarios diseñados paraevaluar la salud mental infantil. El 8 por ciento de los niñostenía un trastorno mental potencial.
El 7 por ciento de los menores estaba expuesto al humo desegunda mano menos de una hora por día y el 4,5 por ciento, unahora o más por día. Luego de considerar la salud mental de lospadres, la estructura familiar y el nivel socioeconómico, elprimer grupo era un 50 por ciento más propenso a tener algúntrastorno mental que los niños sin esa exposición nociva.
Y esa posibilidad se triplicaba en los niños expuestoshabitualmente al humo de segunda mano durante una hora o más.Además, los niños con menos de una hora de exposición diaria altabaquismo pasivo eran dos veces más propensos a tener TDAH quelos niños sin esa exposición, mientras que ese riesgo setriplicaba en el grupo que estaba expuesto al humo de tabaco desegunda mano una hora o más.
"La relación entre el humo de segunda mano y los problemasde salud mental se debió principalmente al efecto del tabaquismopasivo en el TDAH", escribe el equipo, que también aclara que elestudio se concentró en un solo punto temporal y no prueba quela exposición al humo de segunda mano provoque enfermedadesmentales.
Frank Bandiera, investigador del Centro de Ciencias de laSalud de University of Texas, Houston, y que no participó delestudio, elogió que el equipo "tuviera en cuenta la salud mentalde los padres porque podría ser un factor confundente". Perohabló, también, de limitaciones, ya que aunque los cuestionarioseran válidos, el diagnóstico de los trastornos mentales noestuvo a cargo de médicos.
Señaló, además, que como el humo de segunda mano estáasociado con muchas enfermedades físicas, los padres deberíanevitar fumar cerca de los hijos.
Lucy Popova, del Centro de Investigación y Educación enControl del Tabaco de University of California, San Francisco,indicó que existe mucha evidencia sobre los daños que provoca elhumo de segunda mano en el bienestar físico.
Popova, que no participó del estudio, aseguró que no hay unacantidad que sea segura; toda exposición al humo de segunda manoes mala.
FUENTE: Tobacco Control, online 25 de marzo del 2015