La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa recibiendo varapalos judiciales en su pulso tecnológico con China. En el tablero de ajedrez en que se ha convertido la pugna por el control de las operaciones de TikTok, el juez federal del Tribunal del Distrito de Columbia, Carl Nichols, congeló temporalmente el primer intento clave de Washington por acorralar a la popular aplicación.
De esta forma, el magistrado se posicionó a favor de TikTok, propiedad de la china ByteDance, que alegó que la prohibición a las descargas y actualizaciones de sus servicios prevista para la medianoche del domingo violaba el derecho a la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
Aún así, el Departamento de Comercio de EEUU indicó que cumplirá con la decisión pero continuará batallando para implementarla. "La orden ejecutiva es totalmente compatible con la ley y promueve intereses legítimos de seguridad nacional", señaló el Departamento de Comercio. "El gobierno cumplirá con la orden judicial y ha tomado medidas inmediatas para hacerlo, pero tiene la intención de defender enérgicamente la orden ejecutiva", añadió.
Sin embargo, este supone el segundo revés para Trump en su esfuerzo por frenar el acceso de los estadounidenses a populares aplicaciones móviles chinas alegando motivos de seguridad nacional. El fin de semana pasado, una magistrada federal en San Francisco también citó la Primera Enmienda al bloquear una prohibición similar propuesta para el servicio de mensajería WeChat, propiedad de Tencent.
A la espera de conocer si Pekín y Washington acabarán por respaldar completamente el acuerdo entre ByteDance, Oracle y Walmart para crear una nueva empresa, TikTok Global, con sede en EEUU, la presión continúa.
El Departamento de Comercio de EEUU planea instaurar una prohibición completa de las operaciones del TikTok en el país el próximo 12 de noviembre si para entonces no se ha completado un acuerdo entre las distintas partes implicadas. Según el juez Nichols, la decisión del domingo no cubre "en estos momentos" el conjunto más amplio de restricciones que entrarán en vigor en poco más de mes y medio si las negociaciones en curso no llegan a buen puerto.
Más allá de TikTok y WeChat, el gobierno de EEUU impuso durante el fin de semana restricciones a las exportaciones de componentes estadounidenses a SMIC, el mayor fabricante de semiconductores de China, una medida que amenaza el impulso de Pekín para volverse más autosuficiente en una de las áreas tecnológicas más críticas.
A partir de ahora, como ocurre con Huawei y decenas de sus subsidiarias, los proveedores de equipos y componentes de SMIC deberán solicitar una licencia de exportación. El Departamento de Comercio de EEUU defiende su decisión al considerar que existe un "riesgo inaceptable" de que los equipos que se venden a SMIC puedan desviarse para "uso militar" en China.