
Sangría, ruso blanco, gin tonic o cerveza con el mecanismo de una Nespresso. Esa es la idea de Drinkworks Home Bar, una máquina concebida para hacer cócteles y bebidas propias de una fiesta con el sistema de cápsulas que ya han asentado las máquinas de café.
La máquina está programada con un catálogo de una veintena recetas diferentes, que han sido desarrolladas por bármanes y especialistas en bebidas. Éstos también han ayudado a los fabricantes a calcular la cantidad precisa de agua y gas con la que se mezclará cada cápsula, en función de la bebida que busca el usuario.
Actualmente, las bebidas que se pueden encontrar para la máquina son: cosmopolitan, daiquiri, gintonic, vodka con limón, té long island, margarita, margarita de fresa, mojito, mula de Moscú, ruso blanco, old fashioned, sangría, sangría blanca con melocotón, mai tai, cuatro tipos de cerveza British, otras cuatro de Becks, así como sidra Stella Artois.
La máquina, que se puede comprar ya en San Luis (Misuri, EEUU) por 299,99 dólares, ha sido desarrollada durante diez años por Keurig, la compañía responsable de marcas como Dr. Pepper, y la cervecera Anheuser-Busch (Corona o Budweiser), que han conformado Drinkworks. La idea de la compañía es ir abriéndose cada vez más a más combinaciones y bebidas para que su Home Bar sea el estándar de la industria. Asimismo, la expansión del aparato será controlada y en 2020 llegará a California y Florida, para en el futuro ir expandiéndose.
Cada cápsula equivale a una copa y su precio oscila entre los 16 dólares de los combinados de destilado o vino, y los 9,99 dólares de la sidra. Eso sí, para poder hacer funcionar la máquina será necesario otros elementos como tabletas de limpieza (8 dólares), gas CO2 (15 dólares) o filtros de agua que permiten mantener el sabor de cada producto (9 dólares).