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Cámaras de seguridad y vigilancia: cómo proteger tu hogar o empresa con un sistema de videovigilancia

  • El uso de cámaras de vigilancia está regulado por la Ley 25/2009
Cámara de seguridad.

Sufrir un robo en el hogar o negocio propio es un mal trago que nadie desea pasar. Por ello, son muchos los que se plantean si dar un paso más allá de las alarmas para casa e instalar cámaras de seguridad. Como se suele decir, es mejor prevenir que curar. Pero, ¿se puede hacer de cualquier manera? Legalmente, no.

La instalación y uso de cámaras de vigilancia están actualmente regulados por la Ley 25/2009, comúnmente conocida como Ley Ómnibus.

Esta normativa de hace diez años eliminó con su entrada en vigor gran parte de las exigencias que recogía la legislación anterior. Es decir, flexibilizó la comercialización, mantenimiento e instalación de sistemas de seguridad y videovigilancia.

¿Y esto qué significa? Pues que ya no es necesario por ley acudir a una empresa autorizada por el Ministerio de Interior para llevar a cabo la instalación de sistemas de vigilancia, tal y como explican en Domo Seguro. En otras palabras: uno mismo puede hacerlo, ya que es posible para cualquier persona o empresa.

Pero hay una excepción: cuando la prestación incluya conexión con centrales, que entonces sí habrá que contratar una empresa de seguridad autorizada por Interior. 

Cumplir con la Protección de Datos

Eso sí, en todo caso, el tratamiento de las imágenes debe cumplir con el resto de requisitos en materia de protección de datos de carácter personal

Este último aspecto es especialmente importante si la cámara de vídeo se instala en una empresa o negocio. Es lógico pensar que no es lo mismo grabar una propiedad, un espacio de intimidad y privacidad propia, que un negocio, donde se pueden ver afectadas más personas.

Sobre todo porque en este último caso se puede vulnerar precisamente los derechos fundamentales mencionados de los empleados, proveedores o clientes si no se cumplen una serie de exigencias que recoge la Ley de Protección de Datos. 

Por ello, como explican en Domo Seguro, el primer paso a dar es inscribir el fichero de vídeo en la agencia de Protección de Datos. A las grabaciones que se almacenen solo podrán tener acceso los responsables (o el responsable, si solo es uno) de dicho fichero.

Además, las imágenes grabadas solo podrán guardarse por un máximo de 30 días. La única excepción para que se exceda el mencionado periodo es el caso en el que se custodien las grabaciones porque se haya dado un robo o incidente, y sean necesarias para su investigación.

Para acceder a ellas, deberá contarse con una llave o con una contraseña. En este último caso, deberá cambiarse de forma periódica por motivos de seguridad. 

Al mismo tiempo, la empresa que haya instalado el sistema de videoseguridad deberá tener disponibles formularios informativos al respecto (o al menos listos para imprimir). 

Y en el acceso del negocio deberá ponerse el cartel de advertencia correspondiente (de color amarillo), que indique claramente, por un lado, que se trata de una una zona videovigilada y, por otro, quién es el responsable del fichero en el que se acumulan las grabaciones. 

No obstante, cabe señalar que en el caso de que el sistema de seguridad no grabe imágenes (es decir, que solo sea utilizado para supervisar en tiempo real las cámaras), no es necesario crear un fichero.

Por tanto, no existirá ningún tipo de obligación para inscribirlo (ya que no existe) ni, en consecuencia, para cumplir con las demás exigencias recogidas en la actual Ley Orgánica de Protección de Datos.

Asimismo, cabe señalar que en la gran mayoría de los casos no está permitido en absoluto la grabación de audios, ya que esta se considera excesiva.

Es decir, no es necesaria si se tiene presente que el fin último de la instalación del sistema es la vigilancia (y para llevarla a cabo se considera que es suficiente con las obtención de imágenes). 

¿Qué espacios se pueden grabar y cuáles no?

Por otro lado, si uno decide finalmente instalar una cámara de vídeo como complemento a (o sustituyendo) las típicas alarmas de hogar, ya por su propia mano o contratando a una compañía especializada, debe tener claro que es su obligación evitar al máximo grabar espacios públicos como aceras, paseos, etcétera. 

Es básico recordar que el objetivo de su instalación es la seguridad, de la casa o del negocio, por lo que no podrá invadirse la privacidad de otras personas bajo ningún concepto. 

Entonces, si se trata de un comercio, ¿dónde no se podrá grabar? Pues, por ejemplo, en el interior de unos vestuarios; o unos baños o aseos; tampoco la vía pública, las zonas comunitarias o el exterior del edificio.

Así, si se desea tener imágenes del escaparate o de los accesos a un edificio o comercio, la mejor opción en la mayoría de los casos es instalar una cámara en el exterior que grabe el escaparate e interior del comercio.

Dicha opción es claramente preferible a la de una cámara instalada en el interior que grabe el escaparate y la vía publica.

Ello se debe a que solo está permitido grabar la vía pública cuando no haya otra alternativa. Y, en todo caso, solo se podrá grabar el exterior de forma parcial, de tal forma que no sea posible identificar a las personas que se encuentren en el exterior (para no vulnerar sus derechos fundamentales de privacidad).

¿Y si se trata de un hogar? En este caso hay que recordar permanentemente que no se podrá instalar una cámara que apunte claramente al exterior (a los coches, los peatones o la vía publica en general).

Tampoco se podrá 'espiar' a un vecino, por ejemplo, aunque sea de forma involuntaria, tal y como recuerda Domo Seguro.

De la misma manera, no se podrá enfocar con la cámara de videovigilancia el rellano o pasillo de un bloque de pisos, ni grabar zonas comunes (en general) si no se cuenta con el permiso correspondiente de la comunidad de vecinos.

¿Qué tipos de cámaras de videovigilancia hay?

Una vez que se tienen claros todo estos aspectos, se salta a otro paso esencial en la instalación de una o varias cámaras de videovigilancia: saber escoger qué tipo de cámara de vídeo de seguridad es la indicada para proteger de la mejor manera posible nuestro hogar o negocio. 

Por ello, desde Domo Seguro resaltan como un trámite necesario que, antes de elegir la cámara, se sepa bien la zona donde se quiere instalar esta y sus límites.

Por ejemplo, en caso de escoger un gran angular o zoom, hay que tener en cuenta que puede ser más un problema que una solución, ya que sería más fácil captar imágenes de zonas públicas aunque sea sin querer (lo que, como ya se ha indicado, está prohibido y puede acarrear problemas legales).

Además, desde Domo Seguro recomiendan evitar en la medida de lo posible el uso de cámaras domo robotizadas, ya que no cuentan con un objetivo fijo, por lo que, de nuevo, podrían enfocar zonas o lugares que no se desea realmente. 

Y fuera de los propios objetivos, se debe saber que existen distintos tipos de cámaras de seguridad. Las más habituales son las cámaras de vigilancia wifi con cable ethernet. En cambio, cada vez van ganando más peso las cámaras por cable con alimentación PoE (Power Over Ethernet).

En el caso de las cámaras wifi, lo único que necesitan es estar conectadas con un cable de corriente para alimentarse. Mientras, los datos viajarán por la propia red wifi.

Si se decidiera conectarla por cable, finalmente habría que pasar también el cable de red para los datos. O lo que es lo mismo, acabaría siendo necesario conectar en total dos cables.

Por tanto, si el objetivo es simplificar la instalación del sistema de videovigilancia, la instalación de una cámara IP wifi es una de las mejores opciones, según aseguran desde Domo Seguro.

Especialmente si solo se necesita ver las imágenes que capta la cámara de forma remota o grabar en la memoria SD.

Pero si se va a usar en entornos con múltiples cámaras y, obviamente, no se pretende en absoluto saturar la red, lo más recomendable es conectar todas ellas por cable.

En cuanto a las cámaras PoE, con ellas se podrá aprovechar el cable de red UTP/STP para suministrar corriente y datos por un mismo cable.

En consecuencia, será posible no solo ahorrar en canalizaciones y cableado, sino también tener centralizado tanto los datos como el suministro de electricidad a las cámaras en un mismo punto.

Pero, ¿cuándo es mejor usar cámaras de videovigilancia PoE? Según Domo Seguro, cuando no haya toma de corriente cerca de la zona en la que se quiera instalar la cámara (o las cámaras) de seguridad, ya que pasando solo un cable podremos llevar datos y corriente, evitando así pasar dos cables por separado.

Por ello es la opción más recomendada para la instalación en exteriores, negocios y comercios. Esto se debe a que tener cámaras por cable y alimentadas por PoE aporta un plus de seguridad y estabilidad que no da la conexión wifi.

Y si se dispone de techo practicable, falso techo o bien canalizaciones, lo preferible es no dudar y decantarse por una instalación con cámaras IP PoE.

Además, es importante saber que se pueden poner cámaras wifi y PoE en una misma instalación, según las necesidades del consumidor.

Aún así, las cámaras PoE precisarán de un switch PoE con el cual podremos simplificar la instalación. El switch PoE inyectará los 12 voltios (v) que necesita cada cámara en el puerto RJ45, tal y como explican desde Domo Seguro.

Por último solo quedaría el cable de red (con un UTP Cat6, o incluso un Cat5E, sería suficiente). Pero si el cable pasa por una canalización conjunta con cables de corriente a 220V, es mejor ir a lo seguro y poner cable STP en vez del UTP (es un poco más caro, pero mejor blindado contra interferencias).

¿Las cámaras de videovigilancia son suficiente para proteger el exterior de una casa?

Hasta ahora, todo lo explicado puede aplicarse tanto al interior de un negocio o empresa como al de una casa. Sin embargo, algunos hogares no solo tienen interior, sino que también cuentan con un jardín o parcela que se queda totalmente desprotegido con una simple alarma en el hogar. 

Por ello, son muchas las compañías de seguridad que intentan idear un sistema efectivo que proteja también los exteriores de las casas, con el fin de optimizar y mejorar toda la seguridad: si el exterior está protegido, el interior lo estará aún más. 

De esta manera, como recoge Domo Seguro, existen, por un lado, los sensores perimetrales y volumétricos que hacen que la alarma salte en caso de que alguna persona acceda al balcón, jardín, piscina o finca de la casa.

Al mismo tiempo, las compañías ofrecen cámaras de seguridad de exterior que permiten grabar vídeo cuando hay algún movimiento en cualquiera de las zonas mencionadas.

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