Corregir, editar, cambiar, modificar… ninguno de estos verbos se pueden 'conjugar' hasta el momento con Twitter. Sin embargo, esta cerrazón histórica de la plataforma para que los usuarios no alteraren los mensajes una vez compartidos podría tener ahora las semanas contadas.
En concreto, la plataforma de comunicación estudia la posibilidad de que los usuarios dispongan entre 5 y 30 segundos para realizar los cambios que consideren oportunos, como una falta de ortografía, un dato erróneo o un enlace fallido. En concreto, el primer ejecutivo de la compañía, Jack Dorsey, admite la posibilidad de incorporar esta función, pero solo con un breve tiempo de margen para la corrección. En su opinión, esto "ayudaría a preservar la naturaleza en tiempo real de los tuits".
La generalizada demanda de los usuarios, que demandan editar el mensaje sin riesgo de perder los retuits, parece que ha caído en terreno fértil. En la actualidad, el único remedio para enmendar cualquier error consiste en borrar el mensaje (y con él todo su rastro en Twitter) y volverlo a escribir al gusto de su autor. Pese a que la novedad no hace mucha gracia a Dorsey, que desde siempre mantenía que "cuando envías un tweet, va al mundo instantáneamente y no puedes retractarte", la posición podría suavizarse ante el clamor de los tuiteros.
Al mismo tiempo, Twitter está probando una nueva prestación –inicialmente en los dispositivos Android- que permitirá a los usuarios conocer de un vistazo los principales acontecimientos que se han producido durante el tiempo que ha estado fuera de la plataforma. Esta información aparecería en la parte superior de la pantalla y con un formato diferente del resto de los tuits.