La publicidad ligada a los influencers se ha asentado en los años, tanto es así que un 86% de las marcas han utilizado el marketing de influencer en lo que llevamos de año y un 94% de estas lo han encontrado efectivo. Sin embargo un 14% de las firmas todavía se muestran recelosas a utilizar este tipo de publicidad.
Pero, ¿todos los influencer son validos para el marketing?
Marta Nicolás, cofundadora de SamyRoad, empresa que desarrolla campaña con influencer, asegura que "el error de muchas marcas es pensar que el márketing de influencer es escoger al azar a un influencer con muchos followers y que éste hable en las redes sociales de su producto". "Para que este márketing sea realmente efectivo hay que desarrollar toda una estrategia que empieza por entender los objetivos de la marca y los motivos que le han llevado a trabajar con influencers. Siempre ayuda romper algunos mitos en torno a la labor del influencer y eliminar esas barreras que a priori pueden estar en la mente de todos al pensar en este tipo de campañas".
Muchos de los mitos que existen en torno a los influencer son:
1. Cualquier influencer con muchos seguidores es válido para una campaña. Para elegir al influencer ideal hay que realizar un estudio previo en profundidad. Y analizar cuestiones como, que encaje con la filosofía de la marca, que su audiencia coincida con el público objetivo de al que se quiere llega...
2. Ser popular es igual a ser influencer. Tener millones de seguidores en instagram no te convierte en influencer. No es lo mismo tener mucho seguidores que poseer un alto porcentaje de 'engagement', que es lo que mide al capacidad de un influencer de crear relaciones sólidas con sus followers.
3. Las marcas no tienen recursos suficientes para el márketing de influencer. "Cada caso es un mundo, ni todos cobran lo mismo, ni es lo mismo un post que una campaña de publicidad en redes sociales", aseguran desde SamyRoad. Para que la tarifa sea justa y el valor intermedio retorne multiplicado es recomendable utilizar una agencia de publicidad.
4. El ROI tiene que medirse en dinero. El retorno sobre la inversión puede y debe medir muchos parámetros, no solo el gasto y lo que hemos facturado después de la campaña.
5. Los influencers actúan como medios de comunicación. La labor de un influencer dista mucho de un periodista y por lo tanto no se puede esperar lo mismo de ambos, al igual que una campaña de comunicación no es lo mismo que una campaña de márketing.
6. La influencia no es una estrategia. Es fundamental que dentro de ese conjunto de acciones con el fin de desarrollar un plan se encuentren los valores de la empresa y se piense en el púbico al que se quiere dirigir.
7. Los influencers están destinados a los millennials y a la Generación Z. Los jóvenes no son los únicos que utilizan las redes sociales y no son los únicos que siguen los pasos de los influencer. Por ello, una marca cuyo público sean los mayores de 40 años puede utilizar el márketing de influencer de forma efectiva. De nuevo, la clave está en elegir al profesional cuya audiencia coincida con el público objetivo.
8. Los influencers tienen que estar presentes en todas las redes sociales. Esto no tiene que ser así, cada influencer tiene que encontrar su target, una edad a la que dirigirse, unos gustos y unos rasgos determinados.
9. El contenido de una campaña con influencers tiene que ser igual para todas las redes sociales. En cada red social podemos encontrar un público distinto y con gustos diferentes, acostumbrado a interactuar de manera diferente, de tal manera que el contenido que se cree se deberá de comunicar de forma distinta, ajustándose a cada una de estas.
10. Ser influencer no es un trabajo. El trabajo de influencer es una de las nuevas profesiones nacidas bajo la explosión de las redes sociales y la transformación digital de las empresas. El influencer es un actor más dentro de una campaña publicitaria tutelada por un equipo creativo.
