La fotografía se ha convertido en un elemento esencial a la hora de decidirse por un smartphone de gama alta o por otro. Salvo contadas excepciones como el Google Pixel 2, la apuesta por un mayor número de lentes traseras combinadas está derivando en una mejora de la fotografía móvil, como el Huawei P20 Pro ha demostrado este año.
Ahora, la compañía norteamericana Light quiere subir la apuesta en la fotografía móvil montando nueve cámaras traseras en un smartphone, lo que podría cambiar para siempre el sector -y el precio de los mismos-.
Según ha adelantado The Washington Post, la compañía estaría trabajando en un prototipo de teléfono que incorporará 9 cámaras traseras, una adaptación de su cámara compacta L16 que cuenta con 17 módulos fotográficos que se combinan entre sí para realizar mejores tomas a una resolución de 52 megapíxeles.
En concreto, la L16 es capaz de combinar las diferentes lentes para lograr diferentes distancias focales cuya información son combinadas mediante procesos algorítmicos para terminar componiendo más de 10 imágenes en una sola foto de alta resolución.
El gran problema del teléfono será su alto precio
El gran problema que planteará este teléfono no es sólo la necesidad de un procesador extremadamente potente que le permita resolver en segundos los procesos complejos de recomposición de imágenes, especialmente en condiciones adversas, sino sobre todo su precio.
Actualmente la cámara L16 tiene un precio de 1.950 dólares, con lo que si se combina las altas prestaciones fotográficas con los componentes de alto rendimiento y una pantalla de alta resolución para poder ver bien las imágenes, todo apunta a que el teléfono puede llegar a doblar el precio de los principales gama alta actuales.
