Unilever, el gigante de productos de consumo que engloba a marcas de referencia de alimentación, cuidado del hogar y personal, ha comenzado a poner límites a su estrategia de marketing digital basado en influencers con la idea de estallar la burbuja que se ha generado en este sector. En concreto, el jefe de marketing de la compañía, Keith Weed, ha explicado a The Wall Street Journal que no trabajará con influencers que compren seguidores y pide colaboración a las plataformas sociales para arreglar este fraude.
Unilever, una de las compañías que más invierte en publicidad del mundo a través de marcas como Axe, Dove, Hellman's, Rexona o Skip, reclama una mayor transparencia en torno a los influencers, ya que se han conocido casos de personalidades online cuyos seguidores son generados de forma artificial y no existen herramientas por parte de las propias redes sociales con las que poder cotejar el impacto real.
Y es que el marketing basado en influencers consiste en la práctica de pagar a una serie de personas a las que se considera muy influyentes en redes sociales (normalmente por el número de seguidores) para que promociones a través de sus canales de Twitter, Instagram, YouTube un producto o servicio.
Conforme han ido creciendo estas prácticas por parte de las marcas, también han ido creciendo la picaresca entre usuarios de las redes sociales que han inflado sus perfiles online con bots y cuentas falsas para aparentar que tienen más seguidores de los que realmente tienen.
Según un estudio de Points North Group, los influencers considerados de nivel medio que cuentan con entre 50.000 y 100.000 seguidores cuentan con un 20% de followers falsos, por lo que Weed pide una mayor implicación tanto a las redes sociales como a otras marcas para frenar la burbuja que se está generando y tratar de lograr transparencia en el sector.
"En el mejor de los casos es engañoso, en el peor, es corrupción. Por el beneficio de unas pocas manzanas podridas en el barril, creo que se pone en riesgo a todo el sector de influencers", expone Weed al medio. Que apunta que "algunas plataformas ya toman medidas al respecto pero todavía tienen que hacerlo a mayor escala y con más transparencia, por lo que la industria puede estar segura de que los influencers en sus plataformas no están utilizando estas prácticas".