
El fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi ha registrado una pérdida neta en el primer trimestre de 7.000 millones de yuanes (unos 925 millones de euros) antes de que cristalice su próxima salida a bolsa, que se espera con gran éxito.
Eso se compara con una pérdida neta de 43.890 millones de yuanes (unos 5.800 millones de euros) para todo 2017, según indica el borrador de su informe, que expone que si se excluyen elementos extraordinarios, Xiaomi indica que obtuvo una ganancia neta de 1.040 millones de yuanes (132 millones de euros) en el primer trimestre, en comparación con 3.900 millones de yuanes (unos 515 millones de euros) para todo 2017.
La compañía ha explicado que el envío de sus smartphones aumentaron un 88% gracias al fuerte crecimiento en el extranjero, gracias en parte a la nueva expansión europea que está desarrollando la compañía, lo que ayudó a que los ingresos de Xiaomi ascendieran a 34.000 millones de yuanes (4.500 millones de euros) para el período.
Eso sí, Xiaomi no ha revelado el objetivo de recaudación de fondos ni el número de acciones que se ofrecerán en su próxima salida a bolsa. Se espera que la compañía pueda recaudar alrededor de 10.000 millones de dólares en una oferta pública de venta en la bolsa de Hong Kong, con la que podría ser la mayor cotización en todo el mundo en casi cuatro años, según indican las fuentes de Reuters, que apuntan a que hasta el 30% de la oferta se venda como recibos de depósito chinos en el continente.