
Taiwán Semiconductor Manufacturing Corporation (TSMC), el mayor fabricante mundial de chips, que suministra a marcas internacionales como Apple, dijo hoy que hasta el momento sus operaciones no se han visto afectadas por el pulso comercial entre China y EEUU, pero que lo sigue muy de cerca.
La firma, como muchas otras de la isla, en especial las suministradoras de marcas internacionales con fábricas en China -que se verán muy afectadas por una alza en aranceles-, siguen con preocupación la escalada de tensión comercial entre las dos mayores potencias económicas del mundo.
Según fuentes del sector, las empresas taiwanesas que fabrican componentes o son ensambladoras de productos para Apple (como TSMC, Hon Hai Precision Industry o Pegatron Corporation) se verán muy afectadas, ya que concentran su producción en China y no podrán desviar los pedidos a fábricas en otros países.
Estas compañías dedicadas a la fabricación de componentes o ensamblaje representan alrededor del 40% de la capitalización total del mercado de valores de Taiwán, lo que demuestra el fuerte impacto que una guerra comercial entre Estados Unidos y China podría tener en la economía de la isla.
Las inversiones acumuladas en China de las empresas isleñas cotizadas ascendían a finales de 2017 a 2,31 billones de dólares taiwaneses (unos 78.000 millones de dólares, 65.000 millones de euros), según la Comisión de Supervisión financiera de Taiwán. Un total de 1.192 empresas que cotizan en la bolsa taiwanesa, el 76,31% del total, tienen inversiones en China, en gran parte para exportar al exterior, según esa Comisión.