
Las malas noticias que tronaron sobre Uber el año pasado y la expansión en el mercado de Estados Unidos han convertido a Lyft en la niña bonita de esta industria. Los ingresos de la compañía alcanzaron el año pasado los 1.000 millones de dólares en el conjunto de 2017 y sólo en el último trimestre llegaron a crecer un 168% interanual, casi triplicando el ritmo de expansión de su principal competidor. Uber, liderado en estos momentos por Dara Khosrowshahi, creció a un ritmo del 61% durante el mismo periodo.
Aún así, la compañía fundada por Travis Kalanick, el malogrado ex consejero delegado de Uber, generó ingresos por valor de 7.500 millones de dólares en 2017 y su mercado en término de ciudades y países en los que opera sigue siendo mucho más amplio que el de Lyft. Según informó Uber a The Information, aunque su ritmo de crecimiento fue menor al de Lyft en el cuarto trimestre, la compañía ingresó 2.200 millones de dólares netos. Dicho esto, ambas empresas comparten una característica común, siguen sin se rentables.
Lyft no reveló el tamaño de las pérdidas registradas a lo largo del año, pero su director financiero, Brian Roberts, señaló en un comunicado que recientemente la compañía ha alcanzado "niveles récord de participación de mercado en todo el país a pesar de que reducimos significativamente los gastos de ventas y marketing".
Esta entidad, capitaneada por Logan Green, genera más de 10 millones de viajes semanales en su plataforma y en el trimestre finalizado el pasado 31 de marzo se postulo como su vigésimo registrando un crecimiento de ingresos de más del 100%. Es importante tener en cuenta que el año pasado esta startup materializó su expansión internacional mientras que contrató a ejecutivos como Jon McNeil, de Tesla, o Emily Nishi, de YouTube, para ocupar los puestos de director de operaciones y de supervisora de personal respectivamente.
Según la consultora CB Insights, Uber era el unicornio más valioso en el mercado privado con un precio aproximado de 68.000 millones de dólares. Dicho esto, esta cifra quedaría rebajada tras los problemas que ha enfrentado la compañía en los últimos meses y tras la entrada en su accionariado de Softbank, que se ha convertido en su principal inversor. Tras este hecho, Uber vendría a costar alrededor de 48.000 millones de dólares, un 30% menos y su liderazgo en el mundo de las startups más caras quedaría ensombrecido por otras entidades, como la china Didi Chuxing.
En el caso de Lyft, de acuerdo a CB Insights, su valor en el mercado privado alcanzaría los 11.500 millones de dólares y entre sus principales inversores se encuentran Founders Fund, Mayfield Fund y capitalG entre otros.