Tecnología

El Gobierno impedirá la reventa masiva de entradas distribuidas por Internet

  • Contra los robots que simulan a miles de usuarios en las compras

La historia ya la han sufrido decenas de miles de usuarios en los últimos años: resulta prácticamente imposible comprar entradas de algún concierto o espectáculo cultural o deportivo especialmente demandados, porque se han agotado en pocos minutos todas las localidades puestas a la venta por Internet.

Ante esa tesitura, al internauta realmente interesado en disfrutar del acontecimiento no le queda otro remedio que acudir a los sitios de reventa de entradas y abonar el correspondientes sobrecoste. En determinados casos, "con precios hasta veinte veces superiores a su valor nominal", según reconoce el Gobierno.

Tras años de resignado silencio, los usuarios y organizadores de este tipo de eventos han alzado la voz contra estas prácticas y por fin han encontrado al Gobierno de su parte. En concreto, el Ejecutivo está preparando un real decreto por el que regulará las actividades de venta y reventa telemática de entradas para espectáculos culturales. En ese empeño, ayer concluyó la fase de consulta pública previa por la que ha recabado la opinión de los sujetos y las organizaciones más representativas afectadas por estos nuevos tipos de fraudes.

"En muchas ocasiones, tan solo unos minutos después del inicio de la venta telemática de entradas a través de los canales oficiales de distribución, se ponen a disposición de los compradores numerosos billetes para esos mismos espectáculos en diversos sitios web de reventa entre particulares, a precios muy superiores", indican fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en la referida convocatoria de Consulta Pública.

Entre los problemas detectados hasta la fecha destacan las limitaciones de acceso a la compra de entradas en el mercado primario, debido a las excesivas demoras sufridas durante el proceso de compra online.

El fraude de los robots

"Estos tiempos de cola virtual se deben en muchos casos al empleo de robots que simulan fraudulentamente adquisiciones de entradas por múltiples compradores y que ocupan la casi totalidad del canal, con prioridad frente al consumidor", indican las mismas fuentes.

El Gobierno echa en falta la información sobre el precio final de la entrada. "Durante el proceso de compra se añaden diversos conceptos en forma de gastos o comisiones que no están claramente indicados en la información precontractual que figura en las webs de venta o reventa". También existen "dificultades para distinguir los canales de distribución de entradas en el mercado primario o secundario", ya que la apariencia es casi idéntica, a lo que contribuye el posicionamiento de buscadores y hasta el funcionamiento de las páginas.

En España, la competencia sobre este asunto está repartida entre el Estado y las Comunidades Autónomas, según afecte a consumo, espectáculos públicos o legislación civil y mercantil. En la normativa en vigor en Francia e Italia se contemplan sanciones para los supuestos de reventa por Internet no autorizada por los promotores.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky