
Hoy nadie pone en duda que vivimos en un mundo digital. En cualquier país el uso de Internet está suponiendo la transformación de su industria, su economía e incluso su manera de afrontar la comunicación con sus ciudadanos. Un proceso de transformación digital que ha pasado de ser teoría a convertirse en un hecho, y la velocidad a la que se está acometiendo es vital para el futuro de las empresas que conforman la economía.
Para ser consciente de la velocidad y las interacciones que se pueden generar en tan sólo 60 segundos en internet podemos poner los siguientes ejemplos: en un minuto se suben a YouTube 500 horas de vídeo, se envían 150.000 e-mails, se realizan 3.300.000 posts en Facebook, se hacen un total de 3.800.000 de búsquedas en Google, se suben 65.972 fotos a Instagram, en Twitter se realizan 448.000 tuits, se escriben 1.440 posts en WordPress y se envían 29 millones de whatsapps. Son cifras abrumadoras si echamos la vista atrás y comparamos cómo trabajábamos, nos relacionábamos, o cómo interactuábamos hasta hace unos pocos años.
Toda esta cantidad de interacciones ha hecho que el crecimiento del volumen de datos haya supuesto un cambio en la infraestructura y la tecnología que los recopila: almacenamiento en cinta, discos magnéticos o memorias flash para aquellos entornos más complejos.
Las empresas deberán escoger las soluciones de almacenamiento más acorde a sus necesidades, puesto que cada vez almacenan y procesan mayor cantidad de datos corporativos difíciles de manejar.
Para entornos exigentes la empresa tecnológica HPE ofrece las cabinas AFA (All Flash Array), discos de estado sólido con la principal ventaja de la rapidez, tanto en escritura como lectura, y con una duración mayor lo que les permite un mejor rendimiento. Otro factor importante a tener en cuenta es que el coste de almacenamiento flash en bruto sigue cayendo y se espera que alcance una paridad con el de los discos duros en bruto en un futuro no muy lejano. De igual manera, el almacenamiento flash resulta considerablemente más económico que los discos duros.