Miles de usuarios del último modelo iPhone se debaten desde el pasado martes en la siguiente encrucijada: encapricharse del iPhone X, migrar al iPhone 8 Plus o mantenerse fiel al iPhone 7 Plus sin gastarse un euro. Como casi en todo en la vida, la cuestión se reduce a dejarse llevar por el corazón, por la cabeza o por la cartera.
¿Merece la pena gastar tanto dinero?
El iPhone X (1.159 euros) puede convertirse en el peor enemigo del iPhone 8 Plus (919 euros). Pese a que el éxito de uno y el fracaso de otro inciden en las mismas cuentas, Apple ha debido ponderar el impacto de ambos equipos en estrategia comercial. Los dos smartphones ofrecen parecido tamaño (5,8 pulgadas la pantalla del iPhone X y 5,5 pulgadas el iPhone 8 Plus) y la diferencia de precio entre ambos se sitúa en 240 euros.
Que este importe resulte asequible o excesivo será una ecuación del bolsillo de cada cual. "Quien se pueda gastar 919 euros en un móvil nuevo con apariencia de antiguo puede gastarse 1.159 euros en otro con aspecto realmente diferente y así darse el gustazo", indica una analista, usuaria entusiasta de Apple.
Serán muchos también los dueños de iPhone 7 Plus que prolongarán la vida de sus equipos antes de invertir en la versión 8 Plus, que visualmente solo cambia en la carcasa trasera y en el bisel de aluminio. Con esos argumentos, los fanboys de Apple interesados en adquirir un terminal realmente rompedor acabarán tentados por el iPhone X. Con ese equipo sin botón de inicio y con reconocimiento facial, sus futuros usuarios también conseguirán el valor intangible de los primeros iPhone, aquel que convertía el móvil en objeto de distinción, casi en un capricho aspiracional para la mayor parte del planeta.
¿En qué se diferencia además del diseño?
Al margen del diseño, la gran diferencia entre el iPhone X y el iPhone 8 y 8 Plus salta a la vista nada más encenderlos: el contraste. Quien compare los dos modelos comprobará la calidad de la pantalla Oled (HDR) del modelo tope de gama y la del escalón inmediatamente inferior (Retina HD). El ratio de contraste es de 1.000.000:1 en el iPhone X, frente a los 1.300:1 del iPhone 8 Plus y de 1:400 en el iPhone 8. Por lo demás, tienen el mismo súper procesador (Apple A11), memoria RAM de 3 GB y casi idéntica cámara.
¿Cuánto 'cuesta' el iPhone X al mes?
La reflexión puede extrapolarse a cualquier otro dispositivo de otras marcas. Basta con dividir la vida útil del móvil entre el precio. Según un estudio de Kantar, los españoles cambian de smartphone cada 20 meses de media, por lo que el iPhone X costaría 58 euros al mes, siempre que consigan cuidarlo durante esos casi dos años y después no lo vendan de segunda mano.
¿Desbloqueo táctil o facial?
Todo cambio conlleva cierta incomodidad y eso deben tenerlo en cuenta los usuarios de iPhone que migren al modelo X. Muchos de ellos echarán en falta el botón de inicio con el sensor Touch ID a todas horas, al menos la primera semana de uso. En su lugar se utiliza el Face ID para desbloquear el teléfono, lo que incluye la utilización de una cámara infrarroja y un proyector capaz de identificar hasta 30.000 puntos distintivos en cada rostro. Este sensor no se despertará cada vez que el usuario esté utilizando su móvil, sino que sólo en el momento de activarlo. También funcionará a oscuras e identificará al usuario incluso si utiliza gafas o si decide afeitarse la barba o el bigote, por ejemplo. Según Apple, la probabilidad de error del reconocimiento facial es de una entre un millón, frente a una entre 50.000 de la huella digital del Touch ID.
¿Esperar al iPhone 9?
Detrás del 8 viene el 9, salvo en la aritmética de Apple, fabricante que ha adelantado el modelo X (diez) para así hacerlo coincidir con el décimo aniversario del primer iPhone. Ese cambio de patrón puede atragantar a la compañía de la manzana dentro de un año. Es decir, en la próxima renovación de terminales podríamos ver un iPhone 9 y iPhone 9 Plus, junto con un posible iPhone X S. Las economías de escala decidirán la táctica a seguir, aunque hasta que eso ocurra queda un largo año por delante.