
La automatización de los trabajos está a la vuelta de la esquina y muchos empleos de la restauración están amenazados por la próxima llegada de las máquinas. Si la semana pasada Momentum Machines dejaba ver su robot capaz de cocinar 400 hamburguesas por hora, ahora la compañía Zume Pizza ha presentado su maquinaria que, combinada con sus trabajadores, permite recortar el proceso de entrega de pizzas a domicilio a 22 minutos.
Zume Pizza es un restaurante establecido en Palo Alto y que sirve pizzas a domicilio a través de servicios como Uber Eats. Sin embargo, ahora ha expandido su radio de envío gracias que puede hacerlo mucho más rápido con la combinación del trabajo de los robots y los humanos.
La cocina de Zume Pizza se ha reconfigurado para integrar a los trabajadores dentro de una cadena de producción en la que los robots son prioritarios. A partir de ahora, una máquina será la encargada de extender la masa de pan hasta convertirla en una delgada base sobre la que cocinar la pizza.
Hasta ahora, de este proceso se encargaba un humano que tardaba varios minutos en hacerlo. Ahora, son sólo unos segundos. Una vez que se ha dado forma a la masa de pizza, ésta pasará por una cadena en la que un robot aplica salsa de tomate y otro la extiende.
En este punto del proceso es cuando entra en juego el trabajador. Para el robot es todavía complicado elegir y esparcir bien los ingredientes, con lo que será el humano el encargado de hacerlo, eso sí, bajo un estricto cronómetro, ya que sólo tendrá 22 segundos para esparcir el queso, los vegetales o el pepperoni antes de que un nuevo robot recoja la pizza para llevarásela al horno.
Esta última máquina ha sido bautizada como Bruno y se trata de un brazo robótico articulado que cuenta con una bandeja adaptada para "simular cómo un humano cogería una pizza con cuidado y la introduciría en el horno", explica Julia Collins, cofundadora y CEO de Zume Pizza, a Tech Crunch.
Una vez que sale del horno, vuelve a entrar la mano de obra humana en el proceso: es el trabajador el que se encarga de recoger la pizza, colocarla en una caja especialmente diseñada para el transporte -que recuerda a la de Apple-, cortarla y entregarla.
Bruno working his magic ðŸ•✨ #PizzaPower #TheFutureOfFood #FarmToPizza pic.twitter.com/iT0oCN9oAf
? Zume Pizza (@zumepizza) 24 de febrero de 2017
Reducir los 22 minutos
Collins explica que la combinación de los procesos automatizados con la labor de sus trabajadores crean un engranaje que permite rebajar el tiempo desde que se realiza el pedido desde su aplicación hasta que llega a casa a tan solo 22 minutos.
"Queremos que la gente reciba la comida con mayor calidad en casi la mitad de tiempo que habitualmente. Ahora mismo la media está en 22 minutos", indica Collins. Para conseguirlo, además de la optimización robótica aplica inteligencia artificial para establecer las rutas de reparto en función de la localización del cliente. Sin embargo, el objetivo de la compañía es reducir aún más ese tiempo.
Para hacerlo, Zume Pizza quiere comenzar a incorporar camiones equipados con estos robots a su flota. De este modo, las pizzas se harían de forma autónoma por el camino -al igual que un foodtruck- con lo que el reparto de la comida se haría todavía en menos tiempo y la pizza llegaría más reciente al cliente.