
Un 5,3 sobre 10 es la nota media obtenida por las empresas españolas, según el Informe Bankia Índicex 2016: La digitalización de las empresas en España. El estudio, elaborado a partir de información de 5.000 empresas -remitida voluntariamente-, concluye que ocho de cada 10 compañías ya han emprendido el camino hacia la transformación digital, pero que el 78% tiene margen de mejora. De hecho, según la Comisión Europea (en su informe IDC Predictions 2013: Competing on the Third Platform), solo el 2% de las compañías de la UE está aprovechando todas las posibilidades que ofrece la economía digital y las TIC.
La mejor noticia es que solo un 11,3% del tejido empresarial español recibe una calificación no competitiva. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, añade en el informe que en cuatro años el porcentaje de empresas españolas que vendía por internet ha pasado del 14% al 20%, lo que pone de manifiesto que "el cambio está en marcha y que la tendencia es imparable".
La digitalización es mucho más que tener una página web; de hecho, tres cuartas partes de las firmas españolas disponen de una. El predominio de los usuarios móviles obliga a replantear las estrategias corporativas; según el informe La Sociedad de la Información en España 2015, a cargo de Fundación Telefónica, el 83% de los internautas españoles accede a Internet desde dispositivos móviles.
La ventaja del tamaño
Bankia Índicex mide más de 100 parámetros en nueve grandes áreas de la competencia digital: posicionamiento SEO -adecuación de la web al funcionamiento y criterio de los buscadores-, movilidad -adaptación de la página a teléfonos y tabletas-, experiencia de usuario, seguridad, contenidos, marketing digital, redes sociales, comercio electrónico y analítica web -estudio del perfil de las visitas que recibe el site corporativo-.
Las empresas de mayor dimensión son las que mejores calificaciones reciben. Ahora bien, el informe destaca que en el área de comercio electrónico las microempresas y autónomos logran resultados similares a las grandes compañías, dando a entender que los emprendedores españoles son conscientes de que sus negocios deben tener presencia en Internet. Junto con el comercio, el sector de los servicios profesionales es el tipo de actividad que más usuarios ha registrado en Bankia Índicex.
La venta por Internet es una de las grandes ventajas de la digitalización; aquellas empresas con páginas web enfocadas a la venta obtienen una nota global significativamente superior (5,5) a las que se dedican únicamente informar (4,8) de sus productos o servicios. De la misma forma, el porcentaje de estas entidades con notas competitivas (19,4%) es superior al de aquellas que no pretenden la venta.
Llama la atención el buen desempeño de la agricultura, la ganadería y la pesca a la hora de usar internet; su nota en el área de comercio electrónico es un 7,5% mejor que la media. El sector turístico y hotelero obtiene una calificación discreta de 4,9.
En líneas generales, las áreas en las que se logra mayor puntuación son analítica (6,2) y posicionamiento (6,1); las mayores carencias se aprecian en el marketing digital (3,5) y el manejo de redes sociales (3,9), las únicas competencias donde no se llega al aprobado, junto con movilidad (4,3). En cuanto a la seguridad, las compañías españolas no tienen 'vulnerabilidades críticas': el 48% son robustas en este apartado, mientras que el resto tiene una nota mejorable.
Dónde se puede mejorar más
El estudio afirma que en el ámbito de la movilidad y de redes sociales es donde hay mayor margen de mejora. Las empresas españolas no aprovechan esta realidad: siete de cada 10 no tiene perfil en LinkedIn; algo más de la mitad no tiene página en Facebook, y el 45,2% no está en Twitter. También puede avanzarse en el aprovechamiento de las redes como soporte comercial: un 63% de compañías no las emplea como plataforma para lanzar campañas digitales.
El negocio transfronterizo es otro de los principales nichos de crecimiento del comercio electrónico, dado que más del 55% de las compras que realizan los internautas españoles se llevan a cabo en tiendas virtuales de empresas radicadas fuera de España. Solo la mitad de las entidades españolas que se dedican a la venta en la red permiten la compra desde otros países.
Entre las propuestas que cabe inferir del informe, destacan también: emplear más la analítica web (el 39% todavía no tiene ninguna herramienta de medición), e introducir más elementos multimedia en las webs (presentes solo en la cuarta parte de las páginas web), pues está comprobado que son más atractivos para el cliente, indica el informe. Incrementar la velocidad de carga de la página -un 37,7% no son competitivas a este respecto- es también una buena manera de mejorar la experiencia del usuario.