
Apple está trabajando en un iPhone que rompa con el diseño de los modelos actuales con motivo del décimo aniversario del lanzamiento al mercado del primer teléfono de la compañía.
Según informa Nikkei, la compañía dirigida por Tim Cook lanzará tres modelos al mercado, aunque uno de ellos marcará un hito dentro de la marca: pantalla curvada OLED de 5,8 pulgadas.
De este modo, el que podría llamarse iPhone Pro, contará con una pantalla mayor que los otros dos modelos, que si se tiene como referencia a los modelos actuales, apostará por pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas.
La pantalla OLED estaría fabricada por Samsung, según se conocía el pasado mes de febrero, y es que precisamente la compañía surcoreana ha sido la que ha apostado por este tipo de pantallas desde hace años. Es más, todo apunta a que con el Galaxy S8 será la primera vez que todas las versiones del terminal de gama alta de Samsung serán con la pantalla curvada.
Entre los rumores que rodean a este nuevo smartphone premium de Apple está también el aumento de precio, y es que la tecnología OLED es más cara que las LCD que emplean los actuales teléfonos de Apple; la posibilidad de incorporar carga inalámbrica; la posible pérdida del botón Home para integrarlo debajo del cristal y la continuidad por la doble cámara como monta hoy día el modelo iPhone 7 Plus.
¿iPhone 7s y iPhone 8?
Otra de las incógnitas sería la denominación con la que Apple bautizaría a este nuevo teléfono. Mientras que en un principio se especulaba con la posibilidad de que los nuevos iPhones quedasen bautizados bajo la nomenclaturas de iPhone 7S, 7S Plus y 7S Pro, Nikkei apunta a que por el caracter rompedor del modelo más ambicioso podría pasar a denominarse iPhone 8 directamente.
De este modo, Apple podría lanzar el iPhone 7S en dos versiones, mientras que daría un carácter exclusivo al iPhone 8, que llegaría a partir de los 1.000 dólares y su producción podría llegar más tarde al mercado.
En concreto, los últimos rumores apunta a que por el aumento en las ambiciones de Apple con este teléfono, podría no estar listo para septiembre, cuando tradicionalmente lo presenta la compañía, con lo que se abren dos posibilidades. Por un lado, Tim Cook podría presentar los teléfonos en septiembre y el iPhone 8 saldría más tarde a la venta; o bien, el evento de presentación se retrasaría unas semanas.