Los analistas de Morgan Stanley estiman en un informe que el Pixel, el teléfono inteligente de Google, generará ingresos por valor de 3.800 millones de dólares el año que viene. Esta estimación llega basada en las expectativas de que la compañía venderá entre 5 y 6 millones de unidades en 2017 a un precio que oscila entre los 649 dólares y los 869 dólares.
Desde el banco estadounidense también proyectan que Google venderá 3 millones de Pixels en el último trimestre de 2016, lo que supone ingresos de hasta 2.000 millones de dólares en ventas. En estos menesteres, es imposible no realizar comparaciones con el iPhone de Apple, que despachó 212 millones de unidades en su año fiscal 2016, lo que equivale a un total de 137.000 millones de dólares en ventas. Sólo en el último trimestre fiscal de 2016, la de Cupertino logró distribuir 45,5 millones de iPhones logrando unos ingresos de 28.000 millones de dólares.
Los expertos de Morgan Stanley señalan que el Pixel será la mitad de rentable para Google de lo que el iPhone es para Apple. El smartphone de Google generará un margen de beneficios bruto de entre el 22% y el 25%, variando según el modelo. El margen bruto del iPhone 7 se sitúa actualmente en el 41% pero este ha caído sensiblemente desde 2009, cuando el teléfono móvil contaba con un margen aproximado del 57,9%.
Sin embargo, al igual que sucede con Apple, Google se beneficiará del ecosistema de sinergías entre el Pixel y otros gadgets y servicios así como el sistema operativo Android. Actualmente, los usuarios gastan tres veces más en la compra de aplicaciones para iOS de Apple que en aplicaciones para Android pero Google pretende cerrar esta brecha gracias al Pixel.
Algunas de las características exclusivas de este teléfono, como el Google Assistant, la Pixel camera o el Daydream (el dispositivo de realidad virtual para este smartphone) así como la integración con distintas aplicaciones y el Android Pay, acabará por incrementar el gasto que los usuarios realizan a través de Android, el sistema operativo móvil de Google.