Tecnología

Amazon entra en la guerra del streaming de música con una granada de mano: Echo y Alexa

Con Spotify acumulando más de 40 millones de suscriptores de pago y más de 100 millones de usuarios o Apple Music engordando la cuenta por encima de los 13 millones, muchos consideran que la entrada de Amazon en la guerra de los servicios de streaming de música es una batalla perdida. Sin perder de vista a Google o Tidal, entre otros competidores, la compañía de Jeff Bezos se ha propuesto hacerse un hueco sí o sí en un mercado saturado y donde es difícil que un cliente cambie de bando.

Amazon ataca por varios frentes: los precios y sobre todo utiliza como eje central de su estrategia Echo, su altavoz operado por Alexa, la homóloga a Siri de Apple o Cortana de Microsoft en esto de la inteligencia artificial. Este producto que sigue ganando cuota de mercado en Estados Unidos, con más de 3 millones de unidades vendidas, se ha convertido en el nuevo punto de entrada en los hogares estadounidense para la minorista online. De ahí, que haya lanzado varios modelos (Echo, Tap y Dot) con coste mucho más reducido a su producto original.

El Amazon Music Unlimited, como la compañía ha bautizado a su servicio de streaming de música, ofrece tres modalidades distintas. Para aquellos que lo contraten para ser usado en los altavoces inteligente de Amazon, el coste será de 4 dólares al mes. Para aquellos que quieran contratarlo para escuchar música en cualquier otro dispositivo el precio varía. Ocho dólares al mes para los subscriptores a Amazon Prime y 10 dólares para aquellos que no cuenten con dicho servicio.

A simple vista, este servicio lo tendría difícil para hacerse un hueco en un mercado controlado en más de su 50% por Spotify y Apple. De hecho, algunos han llegado a recordar el fiasco que la compañía de Seattle sufrió con su intento de hacerse un hueco dentro del mercado de los smartphones a través de su Fire Phone. Sin embargo, el ataque de Amazon es mucho más sutil. Al centrar parte de su servicio a aquellos que poseen uno de sus altavoces o sistemas de inteligencia artificial, la compañía cuenta inicialmente con un mercado potencial de millones de individuos a su disposición.

Además la interacción entre el usuario y Alexa es un punto a favor de Amazon, que pretende convertir a su servicio de inteligencia artificial en un DJ para los hogares, sumando así una nueva función a las múltiples que ya ofrecen lo altavoces Echo, que incluyen radio, control de aplicaciones del hogar, indicador meteorológico o capacidad para comprar productos a través de Amazon a golpe de voz.

El pulso entre los distintos servicios de streaming de música ha desatado un guerra por conseguir contenido en exclusiva y otras opciones para sacar ventaja a los competidores. En este sentido, Tidal, el servicio de streaming de Jay-Z nació con la idea de lanzar en exclusiva los trabajos de algunos de sus artistas e inversores como Kanye West o Rihanna. Una fórmula que hubiera funcionado si su base de usuarios fuera más amplia pero al competir con Spotify y Apple Music, las propias discográficas no han querido cerrarse en banda a dos servicios que controlan más de la mitad del mercado.

Se llegó a especular con la posibilidad de que Apple sopesase la compra de Tidal pero la de Cupertino, que ya compró Beats y su servicio de música por 3.000 millones de dólares desmintió estas informaciones. Por su parte, Spotify ha llegado a penalizar a los artistas que han firmado acuerdos exclusivos con otros servicios. También se ha hablado de la posibilidad de comprar SoundCloud, una plataforma que también ofrece servicios de streaming y que se ha convertido en el referente para muchos artistas y bandas emergentes. El servicio de streaming Pandora también busca hacerse un hueco dentro del mercado.

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