
A partir de mañana 1 de octubre La Nevera Roja desaparecerá por completo para integrarse definitivamente en Just Eat, fruto de la operación que el gigante de la comida a domicilio cerró con Rocket Internet el pasado 5 de febrero.
Aunque desde hace semanas los usuarios que entran en La Nevera Roja ven ya que la plataforma pertenece a Just Eat, será a partir de esta media noche cuando se produzca el apagón definitivo y la web de La Nevera redireccionará directamente a Just Eat.
Esta particular cuenta atrás se lleva fraguando meses a fuego lento. El Country Manager en España de Just Eat, Jesús Rebollo, explica a elEconomista.es que el proceso que culmina hoy "ha sido muy intenso, de mucho trabajo, de mucho análisis, de preparar todos los equipos, las personas y de trabajar para que restaurantes y usuarios encuentren a partir de mañana todo en Just Eat".
Además de trabajar en que los usuarios no se pierdan con la migración de plataformas, Rebollo explica que la comunicación con los restaurantes ha sido especialmente intensa y fluida para que no tengan ningún tipo de dudas al respecto y sepan que pueden seguir disponiendo de los servicios que contaban hasta ahora con la nueva Just Eat. "Nuestro desafío es darles el mismo nivel de eficiencia y calidad, que lo vamos a hacer", expone el country manager para España.
Sin embargo, no sólo han cambiado los entresijos técnicos que permiten las migraciones y procesos técnicos para hacer posible el trasvase, también las propias oficinas de Just Eat han sido remodeladas. La compañía ha visto como durante los meses de verano se ha ampliado su espacio de trabajo para integrar así a los 17 trabajadores que provienen de La Nevera Roja.
Rebollo explica que estos empleados mantienen las mismas condiciones que traían y se integran por completo en todos los departamentos de la organización y con la idea de que "estén con nosotros muchos años porque nosotros tenemos que seguir creciendo, los retos que tenemos por delante son muy ambiciosos y queremos que nos ayuden a crecer mucho más rápido de lo que esperábamos".
Objetivo: acabar con las llamadas
Tras la integración de su principal rival y la posible llegada de nuevos competidores al mercado del envío de comida a domicilio, Rebollo es claro: "la guerra es contra el teléfono". Y es que explica que en España el 90% de los pedidos de comida a domicilio se realizan llamando por teléfono, por lo que pone el acento en ampliar la cultura de pedir comida a través de una app a través de promociones y campañas de publicidad.
Just Eat cree que lo principal "es que sepan que estamos aquí" y del mismo modo que los usuarios menos conectados ya han pasado a contratar seguros, hacer gestiones de banca o a cerrar las vacaciones a través de Internet, llegará un momento en el que pedir comida a domicilio por Internet será una función completamente natural.
Rebollo se muestra tranquilo ante la posible llegada de nuevos competidores al sector del delivery y les da la bienvenida. "Que entren nuevos actores es una gran noticia porque lo único que va a hacer es ampliar el tamaño del mercado frente al teléfono", eso sí, advierte que son una compañía que lleva 15 años en el mercado "haciendo exclusivamente esto. Somos una empresa de comida a domicilio y lo sabemos hacer muy bien".