
Conectar con el usuario y reducir la brecha digital que aún separa a muchos españoles de una buena conexión a Internet: ese es el doble objetivo que se ha marcado el operador tecnológico Eurona al decidir implantar tiendas a pie de calle, desde las que ofrecer un servicio de Internet 4G residencial con tecnología LTE y satelital en localidades con baja o nula conectividad. Descárguese gratis la revista elEconomista Franquicias.
¿Cuándo entra la palabra franquicia en el negocio de Eurona?
Empezamos con la franquicia en 2015 y ahora estamos haciendo las primeras aperturas de tiendas. Hasta ahora la franquicia era un señor que daba atención a los usuarios de una zona, pero sin un local físico.
¿Qué plan tienen para la red de franquicias de Eurona?
Alcanzar entre este año y los dos siguientes 250 tiendas en España.
¿Qué tipo de franquiciado buscan?
Buscamos franquiciados que sepan atender al público y tengan un perfil comercial. No buscamos técnicos porque lo que vendemos es muy simple. No queremos tener los típicos distribuidores que aparecen y desaparecen. Queremos gente que se implique y la franquicia nos ha parecido la fórmula más adecuada para conseguir esa implicación.
¿Qué zonas les interesan más?
Toda España, incluidas las islas. Nuestro municipio objetivo está entre 10.000 y 25.000 habitantes, 50.000 máximo. En la conectividad por satélite nos estamos centrando en toda España porque hay déficit en todas partes, aunque ahora estamos invirtiendo más en la zona del interior. En 4G, nos estamos centrando en la costa mediterránea, y en la parte del wifi estamos manteniendo nuestra presencia en el sector hotelero, y queremos crecer en el sector retail.
¿Diversificarán el negocio con la entrada en franquicias?
En las tiendas físicas venderemos Internet 4G, telefonía fija y móvil, terminales, accesorios de móvil, terminales de teléfono... pero no tenemos pensado abrirnos a vender electricidad.
¿Cómo se han hecho hueco en el sector de las telecos, tan ocupado por las grandes compañías?
Nosotros nos movemos en tres grandes ámbitos. Uno es el de Internet vía satélite, para gente de determinados lugares a la que no le llega Internet. En esto somos líderes en España y el segundo mayor operador en Europa.
¿Cuánto cuesta tener Internet en una zona remota de España?
Para Internet, el ticket medio está en 40 euros, aunque podemos poner telefonía móvil o telefonía fija.
¿Cuáles son las otras patas del negocio?
El segundo área es el del 4G. Lo que hacemos es poner nuestras estaciones base en una población, entregarle al cliente final un módem que enchufa a su corriente eléctrica, conectar el 4G a nuestra estación base y dar una red wifi a su casa.
¿Cómo se distribuye la tarta del negocio?
El 60% corresponde a la parte del satélite y 4G, y el 40% restante al WiFi.
¿Cuándo saldrán fuera de España?
Este año. Estamos con varios proyectos abiertos y, de hecho, en América Latina ya estamos presentes en Colombia, México y República Dominicana con servicios wifi de hoteles.
¿Qué plan tienen para Europa?
En Europa, de momento estamos en Italia, que tiene el desarrollo de la banda ancha muy deficiente, y en Irlanda, que es un país muy rural.