
Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, quedó escarmentado por la forma en la que se gestionó el último traspaso de frecuencias de las televisiones al móvil -proceso conocido como Dividendo Digital-, por lo que ayer propuso no caer en el cúmulo de errores del pasado.
De esa forma, y ante el horizonte de nuevas licitaciones para desarrollar la telefonía de 5G, el directivo reclamó al Gobierno español la puesta en marcha de un plan del Segundo Dividendo Digital que sea "claro, equitativo, razonable, transparente y que se acometa con plazo suficiente".
Ese nuevo reparto de frecuencias permitirá a los operadores de telecomunicaciones disponer de recursos radioléctricos en la banda de 700 MHz, actualmente ocupado por operadores de televisión. Eso implica una nueva mudanza de canales y una limpieza del espectro, así como un nuevo proceso de sintonización de canales, con los problemas y costes que todo ello significa.
"Por favor, no queremos que con las frecuencias de 700 MHz pase lo mismo que con las de 800 MHz", imploró Coimbra. Bruselas ha fijado junio de 2020 como fecha tope para que el despliegue esté culminado en todos los países de la UE, fecha que en opinión de Coimbra obliga a actuar "con previsión", para conocer en 2018 el espectro disponible por cada operador.
Respecto al proceso de asignación de frecuencias, Vodafone España propone la subasta, al tratarse del método más competitivo.
En su intervención en el Encuentro de las Telecomunicaciones, Coimbra lamentó el maltrato fiscal que sufre el sector de las telecomunicaciones, con una tributación excesivamente elevada, con tasas que resultan una aberración, como la de financiación de televisión pública, o la reciente sentencia del Tribunal Supremo que les obligó a frenar la integración societaria de Vodafone y Ono, para así evitar costes en la tasa por el uso del dominio público municipal. Dicha tasa hubiera supuesto a Vodafone un coste a nivel nacional de entre 600 y 700 millones de euros, algo que Coimbra consideró absurdo e "inasumible".
Coimbra también anunció el empeño de su compañía por mejorar la conectividad a lo largo del próximo año, para ofrecer velocidades de conexión de hasta 1 Gbps de forma simétrica, tanto en el sentido ascendente a la red como en el descendente. Para lograr este objetivo, el operador proyecta actualizar su red de cable a la tecnología Docsis 3.1. Entre otras ventajas, el referido estándar aportará al servicio de televisión mejores prestaciones, algo idóneo para el disfrute de televisión en ultra alta definición (en los estándares 4K y HDR), y con un acceso a la red de cable de Vodafone que se equipara a la mejor fibra óptica que dispone Telefónica. No obstante, Coimbra apuntó que la oferta comercial derivada del Docsis 3.1 no tenía necesariamente que alcanzar el referido 1 Gbps simétrico si no resultara necesario.