Huawei ha lanzado al mercado el mercado español el Huawei P9 Lite, P9, y P9 Plus. Mientras que el primero va dirigido más a la gama media, el P9 y P9 Plus (especialmente éste último) son las armas de la compañía para competir en la gama alta frente a Samsung o Apple. Hemos pasado una semana con el Huawei P9.
Lo primero que llama la atención del Huawei P9 es su aspecto. La compañía china ha cuidado mucho el acabado de este terminal y ha sido capaz de combinar un diseño elegante, carcasa metálica y ningún elemento que desentone o sobresalga, algo de lo que no pueden presumir el resto de fabricantes.
En la parte trasera encontraremos un cómodo, y rapidísimo, sensor de huellas que permite desbloquear y encender el teléfono en menos de un segundo con tan sólo colocar el dedo en el hueco posterior, algo que incrementa la relación del usuario con el terminal al saber su veloz capacidad de reacción.
Sin embargo, en la parte trasera, un poco más arriba del sensor, se encuentra la piedra angular del terminal y la que sustenta la verdadera razón para hacerse con el Huawei P9: su doble cámara desarrollada de la mano de Leica.
La peculiar aportación fotográfica de Huawei con su cámara dual llega con la promesa de realizar fotografías con "más luz, más nítidas" gracias a su novedoso sistema de captura de luz. Y es que al contar con dos cámaras, el smartphone equipa dos sensores: uno monocromático y otro RGB que, gracias a un procesado, genera una fotografía que combina los colores percibidos por el sensor RGB con los detalles del monocromático. Gracias también al doble sensor, la cámara dual del Huawei consigue un buen rendimiento para captar detalles en entornos de baja luz. [Aquí dos ejemplos a completa resolución: Flor color y blanco y negro. Edificio color y blanco y negro].
Más allá del doble sensor, el Huawei P9 es un smartphone pensado para los entusiastas de la fotografía. El teléfono permite al usuario tomar las imágenes con una amplísimo abanico de posibilidades. Incorpora un modo pro, en el que el usuario puede determinar la apertura, la velocidad, el balance de blancos o la sensibilidad antes de disparar. Sin embargo, los usuarios menos duchos en las habilidades fotográficas podrán seleccionar métodos predeterminados en los que será el propio smartphone el que comprenda cómo ha de tomar la imagen.
Procesador potente, pero puede mejorar
Para hacer resaltar las imágenes el P9 equipa una pantalla IPS-NEO LCD de 5,2 pulgadas a una resolución de 1080x1920 píxeles (423 píxeles por pulgada) en la que se observa un llamativo salto de calidad con modelos anteriores de la compañía.
En su interior equipa un procesador propio HiSilicon Kirin 955 de hasta 2,5 Ghz y 3 GB de RAM y, como sucede en Huawei, la marca apuesta por su propia versión de Android. En este caso el Huawei P9 viene con Emui 4.1, un ecosistema que si se está acostumbrado a usar Android sin ningún tipo de modificación por parte del fabricante resulta algo incómodo y se pueden llegar a echar de menos algunos detalles nimios como el aspecto de las apps.
Más allá de detalles en la personalización del terminal, aunque el empleo de su procesador propio hace que el terminal vaya con una completa soltura a la hora de realizar varias acciones a la vez, sí que se echa de menos algo más de potencia en comparación con otros terminales de gama alta con los que tiene a todas vistas competir.
No, el Huawei P9 no es ni mucho menos un terminal lento, pero su procesador le hace estar todavía medio escalón por debajo en rapidez que como se maneja el Samsung Galaxy S7 o el iPhone 6S, algo difícilmente perceptible para usuarios de gama media pero llamativo para aquellos que buscan la exigencia máxima y el mejor terminal del mercado.
En cuanto a su almacenamiento el P9 trae de serie la opción única de los 32 GB de memoria, eso sí, a diferencia de otros terminales de alta gama sí que cuenta con la posibilidad de acoplarle una tarjeta microSD de hasta 128 GB.
El Huawei P9 incorpora una batería de 3.000 mAh, que traducido en tiempo de uso intenso es algo más de una jornada completa, un punto a favor del terminal que como método de carga apuesta por el USB C, con lo que si es el primer terminal de este tipo que entra en casa, habrá que tener en cuenta que los cables que usaba hasta ahora ya no valen. Eso sí, prepárese porque el USB C es el nuevo estándar de la industria y más tarde o más temprano tendrá que usarlo.
Un músculo 'invisible'
Otra de los puntos en los que Huawei muestra su músculo propio y que suele pasar desapercibido en los teléfonos es su sistema de conexión. En el P9 la compañía ha instalado una antena virtual triple, con lo que el usuario podrá despreocuparse por su ubicación ante diferentes condiciones de la señal. También incorpora Wi-Fi+ 2.0, sistema que da prioridad automáticamente a los mejores puntos de conexión.
Por último, con la idea de que el usuario premium sea consciente de que disfruta de un servicio a la altura, Huawei ofrece al dueño de este terminal una serie de servicios VIP entre los que se incluyen una garantía del terminal durante 3 años, una garantía de 3 meses ante daños accidentales y también 3 meses de completa sustitución del terminal por otro nuevo si el usuario observa que el dispositivo no responde como debiera.
En suma, El Huawei P9 es un terminal de gama alta que apuesta fuerte por el diseño exterior y especialmente por sus posibilidades fotográficas, llevando el sistema de personalización de toma de imágenes a un punto completamente personalizado y con una respuesta de sensores a la altura. Además puede presumir de una buena gestión de batería, una agradable pantalla y quizá el sensor de huellas más rápido del mercado. Por contra, aún necesita subir ese medio escalón para equipararse a otros dispositivos de gama alta del mercado que se mueven con un poco más de soltura.