
Microsoft ha dado su visto bueno al acuerdo político Privacy Shield pactado entre EEUU y la Unión Europea para proteger la transferencia de datos que se realiza hacia el territorio estadounidense, de tal forma que a partir de ahora el suministro de la información de los ciudadanos europeos estará protegida ante posibles espionajes de gobiernos.
En este sentido, la multinacional quiere que el acuerdo se apruebe cuanto antes para llevar a cabo la transferencia de datos dentro del nuevo marco regulatorio. Además, Microsoft se ha comprometido a responder de forma individual en un periodo de 45 días a los afectados por algún problema relacionado con la privacidad y cumplirá con las recomendaciones aportadas por las autoridades de protección de datos.
No obstante, el acuerdo por el momento no se ha aprobado y tanto las autoridades europeas como americanas todavía tienen mucho por hacer. "Se necesitarán muchas medidas adicionales una vez se haya adoptado el Privacy Shield, desde legislación interna adicional para la modernización de tratados de asistencia legal mutua hasta nuevos y definitivos acuerdos multilaterales y bilaterales", explica John Frank, vicepresidente de Microsoft para los asuntos gubernamentales de la UE.
Al igual que ha hecho Microsoft, todo apunta a que el resto de compañías tecnológicas aceptarán también el pacto Privacy Shield puesto que su modelo de negocio depende principalmente de las transferencias de datos de ciudadanos europeos que se envían hacia EEUU, según informa The Next Web.