La impresión 3D es una tecnología que está avanzando rápidamente en múltiples sectores, siendo la medicina en uno en los que se están experimentando mayores avances por las posibilidades de uso.
Ahora, un equipo del Hospital de San Vicente de Melbourne (Australia) ha desarrollado junto al centro ARC de excelencia de electromateriales para ciencia (ACES), un peculiar bolígrafo de impresión en 3D que en lugar de tinta cuenta con una solución de hidrogel y células madre que permite a un cirujano imprimir un cartílago durante una operación.
El uso de la biotinta basada en hidrogel es capaz de transportar y apoyar la implantación de las células madre en el paciente que, acompañadas de una descarga de luz, es capaz de solidificar la tinta y ofrecer una tasa de supervivencia de las células por encima de 97%.
Este BioPen, como se ha bautizado al instrumento, está llamado a ser revolucionario en la ingeniería de tejidos ya que gracias a la impresión de la solución con células, es capaz capa por capa, de construir tejidos artificiales e implantarlos más allá de los cartílagos.
De momento se ha probado con este tipo de tejido cartilaginoso ya que es el propio cirujano el encargado de hacerlo a mano durante la propia operación, sin embargo, este desarrollo abre la puerta a una posible fabricación de tejidos a un nivel mayor en un futuro.
"El proyecto Biopen pone de relieve los desafíos y oportunidades interesantes en la investigación multidisciplinar médica. Cuando lo hagamos bien puede tener avances extraordinarios a un ritmo rápido", explicó el profesor Gordon Wallace director de desarrollo de ACES.
Por su parte, el profesor Peter Choong, director de Ortopedia en el Hospital de San Vicente Melbourne, explica que "el desarrollo de este tipo de tecnología sólo es posible con la interacción entre los científicos y médicos clínicos, unos podrán identificar el problema y otros desarrollarán una solución".