
La empresa tecnológica china Kunlun ha comprado por 93 millones de dólares (unos 85 millones de euros) el 60 por ciento de Grindr, la aplicación más famosa del mundo de citas para gays, según han confirmado ambas compañías.
Con la compra, Grindr, con sede en Los Ángeles y que tiene unos 2 millones de usuarios al día en 196 países, adquiere un valor de unos 155 millones de dólares (142 millones de euros).
Tras la operación, el resto de la empresa continuará en manos de empleados de Grindr y de Joel Simkhai, quien la fundó hace seis años y que ahora se enfrenta a la competencia de aplicaciones como Scruff y Tinder.
Se espera que Beijing Kunlun Tech Co, creador de juegos de Internet, ayudará a Grindr a continuar su expansión frente a otras empresas del sector, también dedicadas a poner en contacto a usuarios de la aplicación a través de la compatibilidad (cercanía, etc.) de sus perfiles.
"Tomamos esta inversión en nuestra compañía como una forma para acelerar nuestro crecimiento", señaló Simkhai en un comentario en su blog ayer. Por su parte, el presidente de Kunlun, Zhou Yahui, se convirtió en multimillonario después de la salida a bolsa de la compañía el pasado año.
Estrategia contra Blued en China
La operación evidencia también un cierto giro en China con respecto al tratamiento de la homosexualidad, aún un tabú en muchos aspectos, pero con significativos avances en los últimos años, después de permanecer considerada como un trastorno psiquiátrico hasta 2001.
Así, Grindr tiene a un competidor doméstico en China, Blued, fundada por Gene Le, un antiguo policía, con el beneplácito de las autoridades y que ha conseguido 15 millones de usuarios, la mayoría de la nación asiática, desde su lanzamiento en 2012.
En contraste, 10 millones de personas de todo el mundo se han descargado Grindr desde que salió al mercado en 2009.