
La empresa española de seguridad informática Panda Security ha destacado el desarrollo del Big Data como el principal elemento a tener en cuenta de cara a las estrategias de seguridad de las empresas.
La apuesta por este servicio se debe a diversos factores como la creciente penetración de dispositivos móviles, la irrupción del Internet de las Cosas y el incremento global del número de internautas, los cuales a su vez están generando un mayor número de accesos, transacciones, usuarios y alteraciones en los sistemas tecnológicos.
Todas estas consecuencias están dando lugar a la multiplicación de datos en crudo (en la World Wide Web y en las bases de datos) cada vez más complejos y originados a una mayor velocidad. Ante esta situación, las empresas consideran necesaria la incorporación de sistemas tecnológicos y herramientas de análisis capaces de asimilar toda esta cantidad de datos con el objetivo de detectar cualquier tipo de actividad maliciosa.
A diferencia de los humanos, las máquinas son más eficaces a la hora de detectar anomalías cuanto mayor es el volumen de datos a analizar. Sin embargo el uso de la tecnologías Big Data provoca una preocupación en las compañías, ya que la filtración de este nuevo tipo de datos masivos provocaría graves repercusiones legales y de reputación.