Tecnología

GoPro se hunde en bolsa: choca contra la competencia y el estilo de vida

Nick Woodman, CEO de GoPro, con la Hero4 Session. Bloomberg.

La compañía de videocámaras de acción, GoPro, se hundió ayer en bolsa un 8% y hoy más de un 10%, después de que las ventas de octubre no fuesen tan buenas como se había estimado, quedando por debajo de los 24 dólares por acción, precio con el que debutó en bolsa en junio de 2014.

El CEO de la compañía Nick Woodman explicó ayer a la CNBC que el principal error de la compañía ha sido una mala gestión del lanzamiento de su última cámara la Hero4 Session, que no ha conseguido cautivar a tantos clientes como esperaba. Sin embargo, el problema de GoPro puede ser de mucho mayor envergadura.

GoPro llegó al mercado de las cámaras de acción siendo casi la única referencia para poder grabar en primera persona experiencias espectaculares, sin embargo, el germen de su éxito se ha debilitado en los dos sentidos: ha llegado competencia más barata y la mayoría de los usuarios que tienen una GoPro no viven esas experiencias espectaculares. 

La compañía de Woodman ha basado toda su estrategia en poder inmortalizar experiencias increíbles, deportes de riesgo o vivencias inolvidables. Sin embargo, la mayoría de usuarios no utilizan la cámara para fines tan aventureros, sino que la emplean para cosas más mundanas como grabar sus vacaciones.

Esto, combinado con la llegada de dispositivos de la competencia, hace que muchos usuarios se planteen si realmente les merece la pena hacerse con una GoPro -altas prestaciones y alto precio- o bien apostar por una cámara más barata que cumpla con sus necesidades básicas. Una opción que va cobrando cada vez más protagonismo.

Y es que, aunque la GoPro más barata esté en los 140 euros, hay otras opciones en el mercado como la Polaroid Cube -con un precio de 99 euros- y especialmente han irrumpido con especial fuerza los modelos chinos. Bajo precio y características decentes son el principal problema de GoPro con éstos modelos, modelos como la Xiaomi Yi o la Sj4000 que rondan los 70 euros, se han popularizado entre la mayoría de usuarios que quieren una cámara de acción para clavarla al final de un paloselfie y no para vivir asombrosas aventuras.

¿Cada cuánto se cambia una GoPro?

GoPro se ha convertido así en la cámara perfecta para los que aspiran a grabar vídeos de acción en calidad profesional, pero no para la mayoría de los usuarios que buscan una cámara de este tipo. Sin embargo, esto plantea otro problema, si los profesionales tienen una ¿cada cuánto se renueva una GoPro?

Una cámara de acción no tiene un ciclo de renovación tan agresivo como otros dispositivos de electrónica y es que a no ser que se quiera tener la última característica del mercado o se haya estropeado no suele haber motivos para comprar otro modelo de sustitución. Si a esto se le suma que la mayoría de los usuarios está apostando por cámaras que no tienen las características más altas del mercado, la ecuación para GoPro no es favorable.

El futuro de la compañía

Parece que, pese a no reconocerlo públicamente, la compañía es consciente de estos problemas. El ejemplo más claro ha sido el lanzamiento de la Hero4 Session, parecida a la Polaroid Cube -tanto que le ha costado una demanda-.

Para tratar de evitar una sangría en las cuentas, la compañía ya ha comenzado a diversificarse hacia otros productos complementarios que animen sus ventas, y por tanto suban el valor de sus acciones.

En concreto, la compañía anunció el pasado mayo que está desarrollando su propio sistema de grabación de vídeos para realidad virtual al tiempo que también apostará por la creación y venta de drones, cuyo primer vídeo ya ha mostrado por primera vez.

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