La falta de energía en el tercer mundo es un problema real que Jessica Matthews, Julia Silverman, Jessica Lin y Hemali Thakkar, estudiantes de Harvard, se propusieron solucionar, o por lo menos mitigar.
Captar energía cinética en una batería de iones de litio sobre un soporte fácil de transportar, duradero y eficaz no parecía una tarea sencilla, ¿la solución? un balón de fútbol. Generar energía jugando. Después de una hora de juego, este balón llamado 'Soccket' es capaz de encender una lámpara LED que se conecta directamente a la pelota durante tres horas.
Cada 'Soccket' tiene un pequeño tapón de goma de color naranja que al retirarlo muestra un enchufe donde el usuario puede conectar la lámpara LED que viene con el producto. El balón se puede adquirir por 99 dólares en su web, y al hacerlo la empresa se encarga de que le llegue a un niño necesitado.
Desde su lanzamiento, la compañía desarrolladora del producto, Uncharted Play, ha vendido y distribuido más de 50.000 unidades en Brasil, Nigeria, Haití entre otros países. El presidente Barack Obama, Bill Clinton y Bill Gates han colaborado con la iniciativa, tal y como recuerdan desde la revista Smithsonian.
Una comba, la segunda idea
Matthews también ha desarrollado una comba. El dispositivo de captura de energía se encuentra en las manijas de la cuerda de saltar y aprovecha la energía cinética de rotación. Es capaz de generar hasta cuatro veces la potencia del 'Soccket', explican en la web.
"¿Quién hubiera pensado que un balón de fútbol también podría ser una fuente de energía?", enfatiza Matthews.