Una empresa de artes gráficas estadounidense ha demostrado esta semana que los cartuchos de tinta de la gama profesional de Epson desperdician buena parte de su contenido, ya que obligan al usuario a cambiarlos mucho antes de que se agoten.
Bellevue Fine Art, una compañía con sede en Seattle, ha demostrado en un vídeo colgado en YouTube que sus cuatro impresoras Epson 9900 están costándoles varios cientos de dólares cada mes en tinta desperdiciada.
Tras sospechar que sus 9900 -aparatos de alta gama que deben alimentarse continuamente con recambios de tinta que cuestan más de 100 dólares cada uno- estaban consumiendo más pigmento del necesario, en Bellevue decidieron destripar sin más los cartuchos gastados por todas ellas, para ver cuánta tinta quedaba.
El resultado es devastador: en los cartuchos de 700 mililitros se quedan, de media, más de 100 mililitros de tinta sin usar. En los de 350, el desperdicio se cifra en la horquilla que va de los 60 a 80 mililitros.
Eso sitúa el despilfarro en torno al 20%-25%, una cantidad que es notablemente superior al "1% restante" con el que la impresora anuncia la defunción del cartucho y obliga al consumidor a sustituirlo.
La pequeña compañía de artes gráficas recuerda en Petapixel que ha contactado en numerosas ocasiones con Epson para advertirles del problema, aunque en ningún caso han recibido respuesta de Epson.
