Microsoft compró el año pasado el videojuego Minecraft por 2.500 millones de euros, una operación que convirtió en multimillonario a Markus Persson, fundador de Mojanj, creadora del título.
Este dinero ha permitido a Persson comprar, entre otras cosas, una imponente mansión en Beverly Hills, sin embargo, el desarrollador de videojuegos ha confesado no sentirse feliz y dice estar más solo y vacío que nunca.
A través de su cuenta de Twitter, Notch -como se conoce popularmente al programador- explica que tras vender Minecraft y dejar atrás a sus compañeros con los que había pasado tanto tiempo no todo es tan bonito como parece.
"Cuando lo tienes todo el problema es que te quedas sin razones para seguir intentando cosas y la interacción humana se vuelve imposible debido al desequilibrio. (...) Encuentras una gran chica, pero ella tiene miedo de mí y de mi estilo de vida y se fue con una persona normal en su lugar", explica en su cuenta de Twitter.
"Me gustaría ser Musk y tratar de salvar el mundo, pero eso sólo me vuelve a exponer al mismo tipo de gilipollas que me hicieron vender Minecraft", puntualizó en la red social.
The problem with getting everything is you run out of reasons to keep trying, and human interaction becomes impossible due to imbalance.
? Markus Persson (@notch) August 29, 2015