
Hyperloop Transportation Technologies, la compañía encargada de desarrollar un sistema de transporte que sea capaz de transportar a personas por tierra pero a la velocidad de un avión, ya cuenta con terrenos en los que probar su peculiar tubería.
Para ello ha llegado a un acuerdo con los propietarios de varios terrenos situados junto a la autopista I-5, que une San Francisco con Los Ángeles, en California, aunque sin especificar el lugar exacto. De momento no se conocen más detalles, y sólo ha trascendido que este primer tramo de pruebas contará con una tubería, previsiblemente en superficie, de 8 kilómetros de longitud.
Según los defensores del proyecto, esa distancia bastaría para demostrar que el sistema es capaz de lanzar las cápsulas a 320 km/h.
El Hyperloop funcionará con una serie de cápsulas que se lanzarán dentro de un tubo en cuyo interior con muy poca presión, lo que reducirá el rozamiento y permitirá -de momento sólo en teoría- que el vehículo se desplace a 1.220 kilómetros por hora.
"El Hyperloop es la solución para el caso específico de dos ciudades entre las que hay mucho tráfico y que se encuentran a menos de 1.500 kilómetros una de la otra", según el empresario Elon Musk, principal impulsor del proyecto.