
The Phone House fue creada por un joven inglés de 25 años con 9.000 euros en el bolsillo y consiguió ser la mayor cadena independiente de distribución de telefonía europea. Al igual que el fundador de la compañía, el presidente de The Phone House, Fernando Urrutia, en España es un emprendedor nato.
¿El emprendedor nace o se hace?
Yo creo que se lleva dentro, hay gente que tiene ganas de montar algo y personas que no, que prefieren trabajar por cuenta ajena. Es lo que hace a alguien decantarse por emprender o no.
¿Es más difícil poner en marcha un negocio ahora que cuando lo hizo usted?
Cuando abrí el último, en 2007, la situación era normal. Hay épocas buenas y malas, ahora estamos en un momento difícil, cuesta más sacar los proyectos adelante y encontrar el momento correcto es más complicado. Lo más importante es no dejar que los momentos de desmoralización puedan contigo; porque todo emprendedor los sufre.
¿Cuál es el modelo de negocio de The Phone House?
En España el 90% del mercado de distribuidores es exclusivo; trabajan para el proveedor. Nosotros somos un distribuidor que trabaja para el consumidor. Estudiamos cuál es la mejor tarifa, dónde va a tener la mayor cobertura, etc. Y con eso, le recomendamos lo más adecuado para él.
¿Qué les atrajo de España para introducir esta empresa en el año 1996?
Vimos una oportunidad en el mercado, pero jamás pensamos que iba a ser tan grande como realmente ha sido. No imaginamos que España iba a tener 50 millones de lineas móviles sobre 45 millones de habitantes. Sabíamos que sería un mercado muy bueno, pero nunca imaginamos que fuera a ser tan grande. España es el país europeo donde más smartphones hay; quizás por el carácter de la gente, nos comunicamos más, estamos siempre en contacto...
Si el móvil no es un bien de primera necesidad, ¿cómo se entiende que en España haya más mercado que en otros países de la Unión Europea?
Ha bajado la venta de terminales en los último cuatro años. España ha pasado de vender 24 millones de móviles a 14 millones. La bajada se debe a que la gente aguanta mucho más tiempo con el móvil que tiene. Si antes un móvil duraba de media un año y medio o dos, ahora la gente no se compra uno nuevo hasta que no pasan dos años y medio o tres.
¿Cómo ve el futuro de la tecnología?
Ahora mismo los smartphones tienen toda nuestra vida. Y más allá del tema de los famosos wearables -relojes, gafas, etc-; creo que el futuro estará enfocado al Internet en el hogar. Es decir, casi todas las cosas van a estar conectadas a Internet; desde el coche hasta el frigorífico, pasando por persianas y lavadoras.