La semana pasada Taylor Swift decidió retirar toda su música de Spotify ya que consideraba que la piratería, el compartir archivos y la reproducción en línea han reducido la cantidad de ventas de álbumes drásticamente", y argumentando que "la música es arte, y el arte es importante y raro. Las cosas importantes y raras son valiosas", por lo que "debería pagarse por las cosas valiosas. Es mi opinión que la música no debería ser gratuita".
Ahora, Daniel Ek, CEO de Spotify, ha querido contestar a Swift explicándole que en su plataforma la música no es gratuita porque le habrían pagado 6 millones de dólares y que el problema está en el reparto de la Industria.
Ek explica que "la música es arte, el arte tiene un valor real, y los artistas merecen ser pagado por ello" y que por eso "hemos pagado más de 2.000 millones de dólares en concepto de licencias a la industria de la música".
Por tanto, Ek llama a una revisión del modelo pues, "si ese dinero no está fluyendo a la comunidad creativa de una manera oportuna y transparente, es un gran problema".
En concreto, el CEO de la plataforma ha dado más datos y ha explicado que "en nuestro tamaño actual, los pagos para un artista como Taylor Swift -antes de que ella quitase su catálogo- están en camino de superar los 6 millones de dólares anuales, una cifra que esperamos que se duplique el año que viene". Una cifra que el directivo explica que es "significativamente mayor que cualquier otro servicio de streaming".
Canibalizar la piratería
El CEO de Spotify ha explicado que la plataforma nació porque "amamos la música y la piratería la estaba matando", por eso, argumenta, que se les ocurrió un modelo justo por el que poder ofrecer música de forma accesible y que a la vez llevase un beneficio al artista.
Ek argumenta que el problema no es la piratería sino el modelo de negocio de la industria de la música, ya que Spotify ha servido para recortar el uso de la piratería para disponer de música, exponiendo el modelo canadiense.
"Taylor Swift vendió más de 1,2 millones de ejemplares de 1989 en los EEUU en su primera semana, y eso es impresionante. Esperamos que venda mucho más porque es un artista excepcional produciendo buena música. Pero ella es la única artista que ha vendido más de un millón de copias en la primera semana de un álbum desde el año 2002. En los viejos tiempos, varios artistas vendían varios millones cada año. Eso simplemente no sucede nada más; hábitos de escucha de la gente han cambiado", explica EK en su carta.
Taylor Swift se va de Spotify