Intel premió ayer con 500.000 dólares a un grupo independiente que ha desarrolado una pulsera que se convierte en un dron de pequeño tamaño equipado con una cámara, que la firma de procesadores espera la ayude a consolidarse en el mercado de los dispositivos ponibles o wearables.
Dirigido a los escaladores de rocas, el cuadricóptero Nixie se puede atar en torno a la muñeca y puede volar para tomar fotografías desde lugares de difícil acceso. Al igual que un bumerán, regresa a su propietario y luego se sincroniza con su teléfono inteligente.
Después de haber sido superado por Qualcomm en los últimos años por su demora en abordar el segmento de teléfonos inteligentes y tabletas, Intel ha buscado que sus procesadores estén a la vanguardia de futuras tendencias en tecnología.
Su presidente ejecutivo, Brian Krzanich, lanzó en enero el concurso Make it Wearable (hazlo ponible) para alentar a emprendedores y aficionados a usar los procesadores de Intel para desarrollar nuevos tipos de tecnología portátil. El premio busca ayudar a los ganadores a llevar su prototipo al mercado.
"Este fue un experimento para ver qué podríamos hacer en este espacio y ver qué tipo de creatividad podríamos generar", dijo Krzanich en el evento de entrega el lunes. "El valor real de esto fue la diversidad de equipos e ideas", agregó.
Entre los proyectos finalistas se encontraron una almohadilla que permite que los bebés prematuros en incubadoras sientan el latido de sus madres, y un collar que utiliza patrones de pulsos que se sienten en el pecho para dar direcciones paso a paso a los ciclistas para que no tengan que revisar sus smartphones constantemente.