La fusión fría es algo así como eldorado de la energía: una fuente inagotable, que no deja prácticamente residuos y que solucionará todos los problemas asociados al modelo actual, cambio climático incluido. Desde hace años se vienen sucediendo los anuncios que prometen avances pero siempre terminan en decepción, y no está claro si el que acaba de realizar Lockheed Martin acabará igual.
Pero a diferencia de otros intentos, como el llevado a cabo por un estrafalario emprendedor italiano, detrás de este está un gigante aeroespacial estadounidense, especializado en armamento de alta tecnología y con más de 55.000 millones de dólares de capitalización bursátil.
Lockheed Martin asegura que ha realizado "un avance decisivo" y, después de cuatro años de investigación en un laboratorio ultrasecreto, tiene listo el diseño de un dispositivo del que da pocos detalles técnicos.
Cabrá en un camión
Sobre el papel, este reactor tiene un volumen similar al de un remolque de camión y es capaz de producir 100 megawatios. A modo de comparación, se trata de la misma potencia que tiene el proyecto KaXu Solar One, que Abengoa desarrolla en Sudáfrica.
Lo más llamativo del anuncio realizado por Lockheed Martin son, sin embargo, los motivos que han llevado a la empresa a realizarlo: necesita uno o varios socios en el sector privado o (más probablemente, dado el nivel de inversión requerido) en el ámbito público.
Como combustible, el reactor utilizará simplemente átomos de hidrógeno, en dos configuraciones distintas (lo que en química se conoce como isótopos): deuterio y tritio, ambas presentes de forma natural en la naturaleza.
Lockheed Martin señala que su diseño podría llegar a producir cerca de 10 millones de veces la energía que podría producirse con la misma cantidad combustibles fósiles, y adelanta que planea construir una primera versión de pruebas del reactor de aquí en un año, y un prototipo completo dentro de cinco.