Ya no es sólo un concepto, o un diseño, o un prototipo que funciona como cogido con alfileres. La pantalla flexible, que se puede curvar con las manos hasta casi doblarla ya es una realidad, y la fabricante surcoreana LG ha publicado al fin los primeros vídeos mostrando su funcionamiento.
Sin trampa ni cartón, la pantalla maleable tiene 18 pulgadas de tamaño y reproduce imágenes en movimiento, y en color, a una resolución de 1.280 por 810 píxeles, o lo que es lo mismo: pueden reproducir vídeo en alta definición de 720 píxeles.
En el vídeo se puede ver cómo la pantalla se curva hasta alcanzar los 180 grados, mientras la imagen en su superficie se muestra normalmente, aunque LG asegura que se puede enrollar sobre sí misma completamente, dejando sólo un radio interior de tres centímetros.
El secreto de esta pantalla no es tanto su tecnología OLED como la estructura, una película de polymida que es la responsable de dar flexibilidad al conjunto.
Además de la pantalla enrollable, LG ha presentado también una pantalla prácticamente transparente, que deja ver lo que hay detrás de ella y que podría utilizarse, por ejemplo, para mostrar información en las ventanas de los vehículos o los edificios.
LG espera que, en 2017, dispondrá de paneles OLED flexibles de más de 60 pulgadas y ultra alta definición, que además podrán ser transparentes.
En el siguiente vídeo se puede comprobar cómo funciona la pantalla enrollable:
El primer teléfono curvo
